meta name='verify-v1' content='pwiMUB28RJ4hiCr1EXENhHkHqJz4luG0BcIKSmW7UJk=' /> penelope en el paraiso: octubre 2008

sábado, 25 de octubre de 2008

UN MITO SEXUAL, UN VAGÓN DE PLÁSTICO

No hay nada como tener veintipocos años y dejarte impresionar por unas de tantas películas mediocres y horteras que suelen hacerse, para que eso quede como una mancha, de por vida, en el currículum imaginario-erótico de una.
Y tan a gusto.

Ese hombre duro, con su anillo en la oreja, fumador impenitente y rudo, rudo y motero, cuero negro, voz quebrada y mirada impúdica, me hizo sentir durante años como una débil gatita ansiosa dispuesta a satisfacer cualquiera de sus deseos, fueran los que fueran, con un simple chasquido de sus dedos. Aiñññ....esa maldita fantasía femenina de la entrega inconfesable, de la sumisión placentera, del sometimiento al hombre enigmático....

Luego dicen que a las mujeres nos gustan los “malos”. Los de película...puede. Pero, no se equivoquen, queridos. Que el Rourke que yo me creé en mi fantasía, ni era tan malo, ni tan duro. That’s the question. Era, simplemente, libre. Rebelde y libre. Libre e incomprendido. Y parecía sufrir interiormente (algo que a mí siempre me atrajo, ya ve usté, qué cosas)...Y además, tenía un cuerpo hecho para no darme tregua.

Y así pasaron los años, los cigarros, el alcohol, y la mala vida de aquél que fue mi mito sexual de la juventud.
Y llegó el ocaso y el tiempo de las ansiedades por lo que se perdió, la dificultad de la aceptación, la cirugía estética y el afán de lo imposible. Y aquél pedazo de tren al que me hubiera gustado subirme (en mi película) se convirtió en un vagón de plástico maltrecho, renqueante y sucio. Y ya el humo no era seductor, era tan sólo humo. Y hasta molesto.
Finalmente, no pudo ser tan libre como yo me imaginé.


Un día me lo encontré en una revista, y, simplemente, no le reconocí.

Supongo que le hubiera querido igual de haber sido fiel a mi recuerdo aun con unas cuantas arrugas más en su rostro de hombre torturado. Pero me falló. (Se falló?)

Qué remedio, comprade.

De todas formas, ya nada importa.
¿En qué estaría yo pensando entonces...?

Los chicos malos dejaron de gustarme... hace ya mucho tiempo.







Foto del cartel: http://www.fox.es/content/fox_films/10556/images/es_cinp_000874.jpg

Foto en blanco y negro: http://personales.ya.com/miproyectorcine/fotos/MickeyRourke3.jpg

jueves, 23 de octubre de 2008

CUNNILINGUS

"Para muchos médicos, la etimología del latinismo "cunnilingus", hoy internacionalismo médico en el campo de la sexología, resulta más que evidente: procede de los nombres latinos del coño y de la lengua. Se equivoca, empero, quien así piense.

Porque el primer componente de esta palabra procede, sí, de cunnus, nombre latino de la vulva femenina. Pero su segundo componente no deriva de lingua, sino del verbo latino lingo-lingere, que significa "lamer". Y aunque en medicina cunnilingus se emplea sobre todo desde el nacimiento de la moderna sexología en el siglo XIX, su uso es mucho más antiguo también de lo que muchos creen.

De hecho, lo encontramos ya en los atrevidos Epigrammata del bilbiltano Marco Valerio Marcial, cuando el gran escritor hispanorromano, del que se conservan 1500 poemas, escribe, allá por el siglo I de nuestra era, "fellatorque recensque cunnilingus" (de difícil traducción a nuestra lengua, mucho menos plástica que el latín, pero que podríamos traducir más o menos como "un chupapollas y un lamecoños que acaba de coñilamer")."


F.A.N.
Diario Médico. Miércoles, 15 de Octubre de 2008



Que me hizo gracia, oye.
Pos eso.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Nada es lo que parece

Nada es lo que parece.
Todos escondemos algo.
Algunos, una pasión secreta.
Otros, una culpa vergonzante.
Otros, esconden deseos inconfesables.
Hay quienes esconden una fortuna
o una carencia.
Quienes esconden una habilidad maravillosa
y quienes esconden una mediocre incapacidad.
Los que esconden siempre la sonrisa
y los que esconden un odio irracional.

Y lo peor de todo
es que es mejor esconderlo.
Porque si uno se muestra tal como es
(en caso de que pueda)
te llaman simplemente, loco.

martes, 21 de octubre de 2008

SOMBRAS


Hay sombras que son frescas. Protectoras. Son esas en las que podemos descansar y sentirnos más livianos. La que ofrece el castaño en el verano, la de la roca en un día de playa... Las buenas sombras.

Hay sombras que nos transportan a un mundo de fantasía. A sentirnos como niños otra vez. Sombras detrás de las cuales hay una mano infinita, porque infinita es la imaginación del que las hace nacer. Mis queridas sombras chinescas.

Hay otras con un muy buen marketing, y que se venden como churros: la sombra del viento. Por ejemplo.

Las que van tras los grandes hombres y las acciones memorables, oliendo a limpio y a verdad, y que algunos llaman “huellas”.

Las que se mezclan con luces, y crean los claroscuros, y nos empañan la vida, con un toque de melancolía, a ratitos...e incluso nos hacen escribir canciones...

Las eternas sombras de la duda.
O las que son un suspiro. La de tu boca en mi boca, en el preciso y precioso instante que antecede al beso.

Sombras altas. Sombras chicas. Sombras oscuras. Malasombras.
Sombras cálidas. Sombras frías.
Sombras sobre sombras. Solitarias. En parejas. En trios. Enjambres de sombras.

Sombras de rascacielos, sombras de asesinos, de alas de sombrero, sombras de cuchillos.
Seductoras. Pobretonas. Elegantes, afamadas, teatreras, descaradas, ignorantes...
Hay sombras huecas.

Y todas tienen derecho a ser.

Pero esas que anuncian tormenta en el alma....esas que caen como puños cerrados y certeros, que oprimen el pecho y fatigan la risa y la alegría, las sombras que solo llevan dolor...a esas hay que echarlas en cuanto se sientan...abriendo la ventana y dejando que la luz y la cordura las consuman
y no nos amarguen la vida.

Esas son las únicas sombras a las que dictaría
pena de muerte.





Imagen del cuadro de Remedios Varo, "Fenómeno": http://www.remediosvaro.biz/remedios_varo.htm

domingo, 19 de octubre de 2008

LOS AMIGOS Y EL ROCE





Hace unos días tenía una conversación con una conocida, en la que la susodicha alababa ese nuevo concepto de los “amigos con derecho a roce”. Que si total, encontrar un novio formal es tan difícil hoy en día....por qué no poder encontrar la satisfacción sexual en una persona conocida, amiga, con la que hubiera una cierta atracción sexual?? Eso te libra de muchos de los riesgos de acostarte con un tipo desconocido o poco conocido, que además es más seguro, más cómodo, que uno se puede entender mejor con el otro, que si luego no te comes el coco porque ya sabes lo que hay, que nada de compromisos, que es mejor así....esas cositas....

Amigos con derecho a roce”...

Pues sí. Ya. Me hago una idea.

El problemita, para mí es o son unos cuantos:

Para mí, un amigo no tiene más derecho a roce que el roce de sus palabras, de sus consejos, de su compañía, de la mía, de encuentros cálidos, de momentos alegres, y momentos duros, o hasta de momentos aburridos, por qué no...el roce de compartir una comida, una conversación, una opinión sobre la última película de Lars Von Trier, o sobre si la subida de la calefacción nos va a obligar a comprar una bata de casa estilo maruja y unas pantuflas a juego. Y unas risas con unas cañas.
¿es ese suficiente roce??? O me estoy perdiendo algo??

Cuando quiera sexo, me compro un mono. Para eso no necesito a un amigo. Mira tú qué cosas.

El problema es el siguiente: el concepto “amigo con derecho a roce”, como me ha parecido captar, excluye todas esas cosas que siguen o anteceden o están implícitas (a mi entender) en el proceso del “roce” y que son: una compañía duradera, no “de pasar el rato”, una certeza de que ese “roce” nace de un afecto más profundo que el del simple instinto y deseo sexual (muy legítimo por otra parte), una continuidad en la relación, unas ganas de seguir compartiendo vivencias con esa persona, una confianza en que el camino va a ser recorrido de a dos, ahora, durante el “roce”, pero también mañana, aunque no haya “roce”.

Y lo que incluye este tipo de relación es a la larga, una deshumanización, una inseguridad galopante, falta de estima, frustación, y un desprecio a la maravillosa capacidad del ser humano para amar.

Cómo se puede separar de manera tan aséptica y tan mecánica algo que está tan íntimamente unido al cariño sincero, a las ganas de afecto, a la ternura perenne, a esa comunión espiritual que supera las fronteras de lo físico...


“Vamos a hacer el amor, pero no hemos de querernos”.

Mandeeee?? Y eso cómo se come??? Me lo explique.

Chico, me suena a fórmula artificiosa, vacía, inútil.
Claro que se puede hacer el amor sin estar enamorados, pero de ahí a imponer dichas premisas desde el principio y con una única finalidad de satisfacer el deseo sexual, me parece absurdo, alienante, y falto de toda espontaneidad y libertad. Que no puedo enamorarme? Y eso por qué? Huy, que está el peligro de que nos hagamos parejaaaa!! Y eso no!!!!
Sacrilegio! Sacrilegioooooo!!!!!

Madre mía....


Cómo están las cosas.
Cómo están las cabezas.
Cómo están los tiempos.

Ayy...Cuando se le llamaba al pan, pan y al vino, vino. Cuando no había tantas fórmulas engañosas y artificiosas que prometen felicidad. Cuando las relaciones eran más auténticas y más objetivas. Ahora queremos que nos sirvan la felicidad en un plato de oro. Y que venga sin ningún defecto. Y sobre todo, sin ninguna complicación. Y que venga YA, que no puedo ni quiero esperar. Que venga, COMO SEA.

Y así, la felicidad, o la satisfacción duradera, se ha escapado, asustada, cabizbaja y meditabunda, y ha hecho mutis por el foro. Porque ya no le queda mucho lugar en un mundo en que se la nombra por todas partes y se la promete a buen precio, prostituyendola, disfrazándola de muchas cosas, y vilipendiándola porque, claro, no se la encuentra.

Y los amigos con derecho a roce seguirán así, tan solos y tan poco amigos como antes.
Pero bueno, nada, tan amigos.

Y yo seguiré deseando el roce de una persona que quiera estar conmigo, por la noche, y por la mañana, haciendo el amor o tomando unas pipas y hablando del frio que pela que parece que hace hoy. Y luego nos iremos al sofá a acurrucarnos bajo una manta, y veremos juntos cualquier peli alquilada en “Ficciones”, y nos reiremos un rato con las escenas de japos, que mira que alquilar una peli de Ichikawa...y nos partiremos de risa por la ocurrencia, y en ese momento, seré feliz de no tener un amigo con derecho a roce, sino un hombre de verdad, que me quiere, a mi lado.




(Vivan los riesgos. Y a la mierda el miedo.
Y felicidad, vente con nosotros, te dejamos un huequito.
Que hace mucho frío en este frío Madrid...

no vaya a ser que te pierdas por ahí...)



Imagen de los x-pedientados: http://www.adn.es/clipping/ADNIMA20080609_3897/4.jpg





TODO ESTÁ EN EL CAMINO,
LO IMPORTANTE ES SEGUIR ANDANDO.

jueves, 16 de octubre de 2008

ALGO HUELE A PODRIDO EN DINAMARCA


El otro días prometí contarles qué tal fue la obra de teatro que les comenté. Desde entonces ha habido otras, pero sin pena ni gloria, así que me quedo con esta.

Se trataba de "Hamlet, por poner un ejemplo", cuyo grupo
LA FACTORIA representó en un centro cultural de madrid.


Ya estuvieron aquí, en el Teatro Galileo en mayo y también los ví. Y puede que vuelvan a estar, no estoy segura, pero pueden cotillear su página web y tal vez lo anuncien.



Qué buen teatro se puede hacer con tan poco.


Bueno, ejemm, me desdigo de mis palabras. Era mucho lo que ofrecían: texto fresco y original de Mariano Llorente, un elenco interpretativo impecable, un diseño de luces sugerente, y 4 elementos escenográficos (a eso me refería con "tan poco"), pero tan precisos y simbólicos.



Sumergida en una estética "hamletiana" y con personajes por todos reconocidos, la trama es la critica de un mundo que, con sus pasiones, con su sed de poder, sus injusticias y sus horrores, sigue siendo el mismo que hace cuatrocientos años.



Las referencias a la inmigración, el terrorismo, el consumismo compulsivo, el calentamiento global o la memoria histórica son solo unos de los muchos temas por los que el autor pasa, no de puntillas, sino a fuerza de mojarse e incluso con el riesgo de no ser aceptado o criticado por algunos. Bueno, mejor así. El teatro no ha de ser condescendiente. Ni políticamente correcto.

O eso es lo que creo.

El drama se mezcla con el humor más ácido. Las cosas más terribles pueden ser dichas bajo la irónica capa de un humor negro, o un humor absurdo, haciendolas más habitables y transmisibles, pero no por ello menos intensas.


Los actores logran transmitir lo que se quiere. Las interpretaciones son espléndidas, las palabras se hilan a tal velocidad en ocasiones, sin un puñetero error y las voces tan claras y la pronunciación tan nítida, que uno por fin, respira satisfecho. El dominio interpretativo de lo que se quiere transmitir es conseguido a la perfección. Los actores dominan. Al público solo le queda rendirse, y disfrutar. (Dios, parece que acabo de describir una escena sado-maso entre el amo y la esclava. Ven? Hablando de todo un poco...el sexo está en todas partes...no solo en los pantalones...).


Se tiene, en fin, esa sensación de que "aquí se sabe lo que se hace".

Buen teatro en Madrid. Que no es poco, dadas como están las cosas.

Disfrutenla, si pueden.





Imágenes del cartel y fotos: http://www.factoriateatro.com/

miércoles, 15 de octubre de 2008

Seca
como la hoja al final del otoño
el mar vertido en un vaso es una mentira
el hueco que deja el árbol al ser arrancado
es como la sangre del toro
en la plaza
provoca dolor
y seca.

Negra
la rabia contenida
negra la pequeña perra negra tumbada en la cuneta
que nadie atiende
y se disloca por las sacudidas de su pequeño cuerpo convulso
atropellado por un alma
negra.

Vacía
como la entraña de una mujer estéril
como el pueblo cuando explota la mina
se vierte la despensa en las grandes panzas de occidente
dejándonos vacíos de humanidad
y niños
y la mañana amanece extrañamente fría
y vacía.

Seca, negra, vacía.
Estéril. Culpable. Hueca.

Son palabras
que no deberían existir.

VACÍA

Vacía
la mente de tanto pensar
de tanto imaginar un nuevo orden de las cosas
los recuerdos se agolpan sin ser llamados
y por vez primera soy consciente
del libro que me dedicaste
y al llorar porque duele el alma
se vacían las cuencas de los ojos
y los fantasmas salen a la calle
para señalarnos con el dedo.

Octubre-2008

(Por el amigo que se fue)



Cuando alguien se va a ese lugar, ya no hay marcha atrás.
Ser conscientes de lo que tenemos y de a quién tenemos. Aquí y ahora.

lunes, 13 de octubre de 2008




Hoy he sido consciente de una cosa, obvia, por otra parte: los animales no se tienen que comprar ropa!
Ni zapatos, ni camisas, ni abrigos para el invierno, ni bragas, sujetadores, faldas, pantalones....están siempre tan espléndidos!!
No tienen problemas de tallas, de diferenciación de clase alguna por la vestimenta utilizada, de apuros de fin de mes, de consumismo compulsivo, de montones ingentes de ropa por planchar, o de inoportunas carreras de última hora en las medias.
Se libran igualmente de una de las industrias más lucrativas que existen. Ellos no saben nada de zaras, mangos, chaneles, givenchis, valentinos, ni de todo el dinero que mueven...y a dios gracias.


El ser humano es el único animal que tiene que vestirse para poder sobrevivir.

Por un lado, somos tan débiles que no podríamos pasar ni un mes sin esa parafernalia de telas, cueros, algodones, linos, poliesters, gasas varias...y por otro, la sola idea de vernos entre nosotros como dios nos trajo al mundo haría tambalear los cimientos de la bienpensante sociedad humana.
Bien es cierto que algunos colectivos defienden el nudismo como filosofía de vida, pero se trata de un snobismo, o un lujo, si quieren que lo diga de otro modo, porque la realidad es que esos grupos sólo serían capaces de vivir en ciertos lugares de la tierra, y solo en determinados meses del año. Así que tampoco me vale.


Además, lo de tener que ver sí o sí determinados cuerpos informes y llenos de carne colgante no me hace maldita la gracia; e incluso los cuerpos perfectos y deseables están mejor vestiditos que con todas sus partes nobles al aire. No me consideren una ñoña, por favor, que no lo soy. Pero me encanta poder permitirme la libertad de elegir. De elegir a quien quiero ver vestido o desnudo y de cuando quiero verlo. La libertad de poder fantasear. La libertad de no tener ganas. O de tenerlas. En fin...ya me entienden.


Sé que doto a este tema de una considerable connotación sexual, cosa que me echarían en cara los defensores acérrimos del “naturalismo”, o del nudismo...pero qué le vamos a hacer. Para mí un cuerpo desnudo, suele tener dicha connotación (excepto cuando estoy en el hospital, que entonces mi cabeza está en otros bien diferentes menesteres y mi preocupación es más bien que mi paciente no me de un susto).


Y así las cosas, de acuerdo, aceptaremos una más de las debilidades del ser humano. Tener que vestirse. Que en ocasiones se convierte en un placer, para qué negarlo.
Pero no es el caso cuando el par de zapatos (caríiiisimos) que te has comprado te oprimen más de lo que debieran y no terminas de saber si es tu indecisión infinita la que te oprime, o los eurazos que te han costado lo que te lo provocan, o es que tu pie es extrañamente grande, o que hoy no es tu día.


Y cuando llegas a casa y ves a tus gatos tan guapos y tan campantes, sin más vestimenta que sus pieles suaves y brillantes, te preguntas: por qué demonios vosotros estais tan estupendos con tan poco??

Y entonces ves una más de las ridículas limitaciones del ser humano y con el dolor de pies encima solo te queda el consuelo de escribir en tu blog.












Imagen de la gatita: je,je,je...pues mía!

sábado, 4 de octubre de 2008

PRINCIPES DEL PAPEL COUCHÉ



Debido a mi estado de salud los últimos días, me he visto obligada a pasar más tiempo del habitual entre las cuatro paredes de mi casa, y las horas parecen alargarse, y entre tos y tos, me ha dado tiempo a muchos menesteres probablemente inútiles, pero no por ello menos agradables ( y diría que hasta necesarios)...a experimentar con los rulos y terminar pareciendo una diva de los años cuarenta, a hacerme yo misma la pedicura francesa, a planchar esas ropas que tenía amontonadas desde la guerra de cuba, a cambiar tres veces los muebles del salón, a leer libros de teoría teatral, y hasta a ver aburridos programas de la caja tonta donde, entre cotilleo y cotilleo, me da tiempo a seguir asombrándome de cómo está el mundo...


Ayer pude ver en uno de dichos programas, los avatares de una extraña (cuanto menos) pareja del papel couché. El le había regalado a ella, en una muestra de su profundo amor, un castillo impresionante, con fantasma y todo supongo, en no sé qué elegante lugar del mundo. Ella se mostraba feliz, con su eterna-encanto-postizo-edulcorada sonrisa, y se habían hecho unas fotos para una famosa revista en las que reproducían de manera absolutamente artificial los gestos que habitualmente suelen tenerse entre dos que se quieren. Esos, que a mi manera de entender, surgen de la espontaneidad y la frescura y no de la acuciante necesidad de mostrar al mundo que “nos queremos, os lo juramos, y os lo estamos demostrando a base de focos de 5000 vatios, flashes deslumbrantes, fotógrafos cariiiisimos y despliegue inigualable de glamour y dinero”. Lo cual me hace sospechar, claro , de la veracidad de ese sentimiento. Pero no me hagan mucho caso, yo suelo ser escéptica por naturaleza para estas cosas, y tan crédula para otras, paradójica que es una.


Pues bien, las cosas están así: chica mona, muy mona, la verdad, se hace famosa al salir en una serie de televisión de dudosa calidad pero que engancha al público español, y comienza a ser contratada para anuncios, campañas publicitarias, alguna otra película de también dudosa calidad, al tiempo que sus facciones y su cuerpo se van afinando de una manera sospecha y va mostrando decidida sus encantos, que cada vez van siendo más y hete aquí que un día chica conoce chico del mismo círculo socio-cultural (no podía ser de otra manera) y dicen enamorarse. Y venden su amor por todo el orbe, enfundados en la más ultramoderna moda de las marcas más caras, intentando llamar la atención por dondequiera que van, comprándose castillos y haciendo gala de un tren de vida, que la mayoría de los mortales sólo puede soñar con oler en las películas, y afianzando billete a billete, excentricidad a excentricidad, y sonrisa profidén a sonrisa profidén lo que creen es el símbolo de un (malentendido) triunfo personal y social.

Y qué han hecho estas personas para estar en la cumbre de una ola fantasiosa, desbordante y derrochadora, a qué han dedicado sus vidas, qué han ofrecido, qué han creado, qué han aportado al mundo, al gran mundo o a su pequeño mundo para ello??

Son actores, señores, simplemente. Y encima, malos.

Salir en una película, aprenderte unas cuantas frases, y contonear sensualmente las caderas, está visto, que da para mucho.
Y no se equivoquen por favor, que no estoy hablando de los actores de verdad. Estoy hablando de estos, y de muchos como estos. Cuyo objetivo en la vida no sé cual es, pero no lo es desde luego el sublime acto de la interpretación, la búsqueda, la investigación, la entrega a una vida de creación y autoconocimiento. El compromiso con un arte que desgraciadamente se ha visto devaluado, violado y sodomizado los últimos tiempos por una serie de payasos como estos que creen que ser guapos, quedar fotogénicos tras una cámara y ser capaces de aprenderse cuatro frases con un cierto tono dramático los convierte en actores. Y que creen que el resultado natural de todo eso es la fama, el dinero y la gloria.

Y así están las cosas. Y así están las escuelas de interpretación. Llenas de pobres muchachos y muchachas que antes pierden el culo por asistir a un casting con la fútil ilusión de hacerse famosos, que por leer a grotowsky, a artaud, a bretch, a chejov, por formarse en cuerpo y alma, por reflexionar sobre lo que es el oficio de actor y lo que significa, por aprender, con calma y dedicación, con seriedad, lo que es uno de los últimos artes vivos que quedan.

Y así estamos los demás. Aguantado mierda y más mierda en el cine, en los teatros, en la televisión, y sintiendo que, hasta en eso los valores que merecen la pena, se han perdido.

Y no sigo escribiendo, porque me están esperando. Hoy voy al teatro. En un centro cultural, ya ves. Y gratis. No son famosos, ni ganan millones, ni son la hostia de guapos, ni tienen castillos. Pero hoy voy a ver hacer teatro de verdad.

A ver si me quita la mala hostia y me reconcilio con el mundo.

Ya os contaré.