meta name='verify-v1' content='pwiMUB28RJ4hiCr1EXENhHkHqJz4luG0BcIKSmW7UJk=' /> penelope en el paraiso: abril 2012

domingo, 22 de abril de 2012

LA MUJER SIN CABEZA

De pie, incólume, como una estatua griega. Y con esa elegancia fría….mirándome desde esos ojos insertados en una cabeza inexistente….Allí estaba ella cada noche, a la misma hora, en el mismo sitio….como si hubiera estado allí desde tiempos inmemoriales…como una reina antigua.

Cada día más misteriosa, cada día más bella.

Nunca supe donde nació, ni cómo fueros los primeros años de su vida. Nunca supe cuántos años podía tener. Y nunca se me hubiera ocurrido preguntárselo.
Ella me esperaba cada noche, incansablemente, como un amante fiel.

Nunca me habló.
Pero al llegar y verla allí, sentía una poderosa fuerza que emanaba de su figura armoniosa, erguida y dura, de sus hombros rectos y su cuello bello, sin cabeza.
Despacio, delicadamente, ella así me lo pedía sin decirme nada, la abrigaba con mi americana de lino inglés colocándola sobre sus hombros, y con la suavidad de quién ama una antigüedad, le regalaba mi collar de perlas a su escote.
Después, ya desnuda, me dirigía al baño, y me relajaba en una bañera llena de espuma con olor a azahar.

El día en el trabajo había sido muy duro.
Los niños pedían la cena ya.