Es un día de reflexión profunda sobre
lo que ha pasado en España este 28 de Abril.
Sigue sin entrarme en la cabeza
que tras un nefasto gobierno de Sánchez, la constatación firme de su filia
hacia separatistas y filoetarras, su incapacidad para gestionar de forma
inteligente y eficaz la economía y su plan por imponernos a los ciudadanos
libres una dictadura del pensamiento acompañado en su viaje por el comunismo
más rancio, los españoles hayan querido seguir por esta senda oscurantista.
Me cabe la gran convicción de que
el miedo y la manipulación mediática han tenido mucho que ver, ayudados por una
injusta ley electoral que nos perjudica.
El miedo mueve montañas, igual
que la fe.
Los españoles han caído rendidos
a la tergiversación mediática y malintencionada del mensaje de VOX. Y ya se sabe,
nuestro refranero popular pesa mucho en
nuestra idiosincrasia y que ”más vale
malo conocido, que bueno por conocer”.
El miedo a“que viene el lobo” ha hecho estragos en las mentes y los corazones
de todos esos españoles que han creído, por desconocimiento, suspicacia o
negativismo que con VOX los derechos alcanzados se verían mermados, que las
mujeres se quedarían arrinconadas en un segundo plano, que comenzarían los
disparos en la calle o los saludos fascistas en las instituciones.
Es lamentable.
Tan lamentable como que las más
altas audiencias las copen, día a día, programas que entretienen a las masas y derriten las
neuronas. O que las promesas de pagas gratis y aumento artificioso de sueldos a
costa del aumento de paro tengan más peso que la estimulación del trabajo y el
esfuerzo personal. Si a eso unimos la gran campaña global de aborregamiento
progre que llevamos unos años sufriendo a escala mundial y de la que es muy
difícil substraerse, el adoctrinamiento desde hace décadas de pensamiento izquierdista
en las escuelas y la pérdida de calidad de la enseñanza nacional en general, podemos
hacernos una idea bastante aproximada del escenario en el que convergen todas estas fuerzas que
han hecho posible una recesión en España, como la que ha tenido lugar el 28 de
Abril.
El miedo es malo consejero, ya se
sabe. La falta de criterio, la comodidad y la cobardía también.
Tenemos una gran responsabilidad
aquellos que resistimos a las imposiciones globalistas, a los dictados del
pensamiento único, a los fascistas vestidos de demócratas y a los enemigos de
España.
Tenemos una gran y apasionante
responsabilidad. De valientes es recrecerse en la adversidad.
Nunca fue fácil de recorrer el camino
que conduce a un lugar que merece la pena.
Y lo es, sin duda, conseguir una
España unida, fuerte, en la que todos los españoles tengamos los mismos
derechos, en la que cada uno pueda pensar en libertad, vivir de su trabajo, no
depender del Estado, en la que poder hablar de tu memoria histórica, la tuya,
no la impuesta, y que no te insulten o te silencien.
Amigos, nos queda tanto por hacer…Y es seguro que con tiempo y
dedicación, con principios, tesón y buen hacer, lo conseguimos.
Porque ya estamos dentro. Y hemos llegado para quedarnos.
Tenemos que ser capaces de transmitir nuestro mensaje de libertad y de
verdadero progreso a todos los españoles. Que de verdad les llegue intacto,
veraz, sin la sucia tergiversación de los enemigos de España y la libertad.
Vienen tiempos grises por
delante. Pero nada nos ha detenido y nada nos detendrá.
Ahora más que nunca, España nos
necesita.
Este es mi sentimiento hoy y mi
esperanza está más activa que nunca.
Como dice nuestro Presidente, y
llevo grabado en mi corazón:
Adelante,
Sin miedo a nada ni a nadie.
Todos juntos, con alegría, porque tenemos fe.
Con valentía, porque estamos llenos de coraje.
Y con orgullo, porque somos españoles.
Ha comenzado una decisiva batalla.
Por la Libertad.
Por España.
YO NO ME RINDO.
Ana María Valero Lite.
Coordinación VOX Tomelloso