meta name='verify-v1' content='pwiMUB28RJ4hiCr1EXENhHkHqJz4luG0BcIKSmW7UJk=' /> penelope en el paraiso: LA PRIMA VERA

lunes, 22 de marzo de 2010

LA PRIMA VERA




La prima Vera ha regresado este fin de semana. Ha llegado como siempre, así de manera estudiadamente improvisada, como quien no quiere la cosa, con las maletas llenas de artilugios inútiles y fastidiosos. Y creo que se quiere quedar un tiempo. Siempre hace lo mismo, la primita.

La prima Vera siempre fue muy gansa y un tanto hortera. En el pueblo llamaba la atención en la misa de doce de los domingos por sus falditas almidonadas estampadas con floripondios imposibles, y unos tirabuzones rojizos que rebotaban como un acordeón cuando, más que caminar, se desplazaba dando una especie de saltitos. A la caída del sol se afanaba en hacernos sufrir a los primos pequeños, con la ayuda de su flauta travesera, las canciones de la Década Prodigiosa en clave de Sol. Su sonrisa era tan azucarada, que más que dulce era directamente diabetógena en primer grado, y sus ojos tan azules, que se podría decir que habían sido hechos de encargo.
Toda ella ofrecía en conjunto, el aspecto de una muñeca comprada en una tienda de chinos.

La prima Vera sigue manteniendo el mismo aspecto a los 26 que a los 13. No pareciera que por ella pasara el tiempo. De niña su cara tenía un cierto aire avejentado, y de adulta conserva un extraño aspecto infantiloide.

Cuando viene del pueblo revoluciona toda la casa. Pone todo patas arriba, insiste en que hay que salir más a la calle, se dedica a abrir ventana tras ventana porque dice que tenemos que ventilar nuestra vida y de paso contribuye con esmero a que el polen irrite nuestras perjudicadas fosas nasales, se trae la flauta y los violines, a los que, desgraciadamente, se dedica desde hace poco, y nos atormenta continuamente con melosas canciones de amor. Promete el oro y el moro, nos habla de viajes, de sol, de aventuras, nos relata historias de enamorados con final feliz, y nos tiene a todos pelín histéricos y todos terminamos finalmente, revolucionados, moqueando y muy, muy cansados.

A ver...si la prima Vera es maja, no digo yo que no...Y tiene buenas intenciones, que es lo que más cuenta.

Pero es muy cansina, oigan.
A ver si esta vez no se queda hasta el verano.

Pero, no sé por qué, algo me dice que apañados estamos.





Foto: Fotograma de la película "Enchanted" de Walt Disney.

3 comentarios:

Ana Glez Duque dijo...

Lo peor de ella es que se autoinvita.

Turulato dijo...

A mí tu prima me pone muy rarito, sin que pueda hacer nada para evitarlo. Fíjate como será la cosa que en un primer golpe de vista creí que eras la de los tu-tús. ¡Qué peligro!.

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Amiga Penélope, "la Primavera la sangre altera" y te hace sentir el pulso de la vida... qué le vamos a hacer?!

Saludos!!