meta name='verify-v1' content='pwiMUB28RJ4hiCr1EXENhHkHqJz4luG0BcIKSmW7UJk=' /> penelope en el paraiso: DE DONACIONES Y OTRAS AFRENTAS

viernes, 16 de junio de 2017

DE DONACIONES Y OTRAS AFRENTAS




          Siempre hay gente que pone a todo problemas. Que saca punta de todo. Reticentes a todo. Suspicaces. Ofendidos.
Es el tipo de personas que impiden que las cosas fluyan.
Me resulta dificil convivir con ese tipo de personas, la verdad.
Uno nota una gran ligereza en el ambiente cuando se han ido, cuando ya no están. Lo malo es que están por todas partes.

Así se me antojan todos estos lobbies que atacan como perros enfurecidos, las garras y los dientes afilados, la donación que  Amancio Ortega ha realizado a la Sanidad Pública.
No logro captar todavía muy bien de dónde procede tanta animadversión, suspicacia y desprecio: si es por el omnipresente complejo de inferioridad (encubierto,por supuesto) que sienten ante quien ha trabajado, triunfado y posee un capital; si es por la rabia de ver hacer a alguien lo que le da la realisima gana con su dinero (cosa nada bien vista  por ningún tipo de totalitarismo al que le revienta la libertad de expresión, de funcionamiento, de elección...la libertad, vamos); o por la pura envidia de tener encima que "recibir" de una persona a la que es más que difícil igualar en algunos aspectos (más que les pese) .
Aunque para Pérez Reverte, la cosa es mucho más simple, según escribió en el 2012 en referencia a otro donativo de este mismo señor: "Para los que critican el donativo de Amancio Ortega, -dijo entonces- hay un adjetivo exacto, concreto, riguroso, especifico: imbéciles."

Complejo de inferioridad, rabia, envidia, imbecilidad...son propias de personas que no aceptan lo que de bueno tiene el otro para darles. Es más: les revienta. Se sienten ofendidos.
Tampoco es para llevarse las manos a la cabeza. Es la vida misma. Los mediocres contra los brillantes. Lo de siempre. Los brillantes tratando de hacer cosas constructivas. Los mediocres entorpeciendoles, criticandoles, intentando frenarles.

Bueno, en fin. Espero que la sensatez prime y el dinero de este hombre sea un pequeño granito de arena para llegar un poco más lejos y un poco mejor.

Y que los mediocres, envidiosos, resentidos e imbéciles se tranquilicen un poco y se tomen una tila.
Y que de paso, se paren a pensar un momentito que a lo mejor, oye, un día, esperemos que nunca, pero oye, a lo mejor, un día, resulta que su padre, su madre, su nuera, su prima o ellos mismos quien sabe...se benefician aun sin saberlo, de algún diagnostico, algún tratamiento para el cáncer a través de la tecnología que se adquirió por los recursos del facineroso, timador, fraudulento y codicioso señor Ortega.

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