meta name='verify-v1' content='pwiMUB28RJ4hiCr1EXENhHkHqJz4luG0BcIKSmW7UJk=' /> penelope en el paraiso: FASES PSICOLOGICAS DE UNA GUARDIA DE REA

miércoles, 4 de noviembre de 2009

FASES PSICOLOGICAS DE UNA GUARDIA DE REA


1. Fase preguardia o también llamada "del culo prieto": la del día anterior.
Sabes lo que te espera en la Reanimación, sabes que está llena (22 pacientes) y sabes lo malitos que están.
Agravada por la ola de histeria colectiva sobre la gripe A que hace que las UVIs estén llenas, que la Unidad de Agudos esté llena y que la Rea esté petada.
Estado de ánimo encogido durante las 24 horas previas.

2. Fase aguda hiperdinámica o de "resignación vivencial": las primeras 6-8 horas de guardia. Por la mañanita.
Te pones las pilas, te tomas 2 o 3 cafés y crees tenerlo todo bajo control. En esta fase existen periodos lúcidos en los que eres consciente de lo que te espera pero son borrados de forma sistemática por un pensamiento fantasioso-defensivo: "puede que no sea tan terrible después de todo...".
Inocente...

3. Fase de las complicaciones múltiples: las siguientes 8 horas; cuando se han marchado todos los compañeros y la REA se queda para ti solita y tu adjunto de turno. Comienza la fiesta. Los pacientes se empiezan a poner malos, te llaman 5 enfermeras a la vez, hay que bajar a hacer el TAC Craneal del paciente al que no se le hizo por la mañana y recibes una llamada de la planta de cirugía para subir a valorar a un paciente que "respira mal". Y repito: todo eso a la vez, y en repetidas ocasiones.
Te quieres cortar las venas.

4. Fase "religioso-existencial": No te has llegado a cortar las venas porque no te ha dado tiempo de coger ni un bisturí, te tomas un bocadillo a las once de la noche y te das cuenta de que todavía te quedan por hacer la mitad de los comentarios y coger una vía central. A todo esto te vuelven a llamar, esta vez de urgencias para ingresar un politrauma y te avisan que dentro de 1 hora ingresa otro paciente que tardará en salir del quirófano.
Comienzas a rezar todas las oraciones que sabes, prometes ser buena y no decir mentiras y creer de nuevo en dios, pero por el susodicho, que ocurra un milagro.

5. Fase del "deterioro mental progresivo". De la una de la mañana a las 8 de la mañana. Intentas tenerlo todo bajo control. Pero te viene el ingreso de la madrugada, el paciente de la 6 se pone fatal, los ordenadores se bloquean, las enfermeras, que están tan agobiadas como tú te siguen llamando, con algunas te echas ya risas tontas por no llorar y comienzas a decir tonterias de las que eres consciente pero no puedes evitar.

6. Fase del "espejismo de la serenidad". Durante el pase de guardia a las 9 de la mañana. Tus compañeros han regresado frescos, con fuerzas, y hasta huelen bien. Te sientas (durante una hora entera!! por fin!!) para contar todo lo ocurrido durante la guardia y ves la luz al final del tunel.

7. Fase de la "euforia del fin de guardia". Acabas de terminar la guardia. Las ojeras te llegan a Cuenca y a pesar de no haber dormido en 24 horas te quedan fuerzas para salir a desayunar con tus compas y notas que hablas demasiado y demasiado rápido.

8. Fase del "moco que se pega por las paredes". Te cuesta salir del hospital, te quedas hablando con cualquiera que te cruces por el camino, vuelves 3 veces a la REA porque se te han olvidado unos apuntes, un libro, el móvil... y te prometes repasar las indicaciones de la monitorización de la Saturación Venosa Central en el paciente séptico en cuanto llegues a casa.

9. Fase de "la pérdida final de fuerzas". Ocurre durante el regreso a casa. La espalda se te va doblando lentamente, el bolso te pesa el triple que ayer, te das cuenta de que te has quedado dormida en el autobús y la gente con la que te cruzas te mira raro.

10. Fase de "moco que se pega al sofá". Te has prometido echarte a la cama pero te da por ponerte a escribir en el blog las fases psicológicas de una guardia y a perder el tiempo navegando por internet sin saber muy bien qué buscas. Fantaseas con la posibilidad de dejar este trabajo y embarcarte para Cuba para formar una banda de jazz-latino.

11. Fase del "coma profundo". Finalmente caes rendida en la piltra porque las fuerzas te han abandonado definitivamente y te levantas a las 7 de la tarde como si te hubieran dado una paliza. No has comido y te das cuenta de que no hay comida auténtica en la nevera. Te terminas comiendo un sandwich de lo primero que pillas.

12. Fase del "pero-ya-se-me-ha-pasado-este-día-y-qué-he-hecho?".
Sin comentarios.
A dormir que mañana toca currar.

13. Fase del día postguardia. Estás atontada y te preparas a encoger de nuevo el culo que pasado mañana te toca otra vez guardia.

7 comentarios:

Ana Glez Duque dijo...

Jajajaajja. Real como la vida misma. Imagina si a eso le tienes que añadir el quirófano y el paritorio. Nosotros estamos de "chica para todo". Para meterse un tiro...

Nuareg dijo...

¿Abducida por el lado oscuro? ¿No estarás renegando de tus orígenes? Recuerda quienes fueron tus padres anestésicos y aquello que te enseñaron... No hace falta que te lo recuerde, seguro.

Besos

A.M. Valero Lite dijo...

Jomeini: el quirófano y el paritorio también????
Pues sí, para meterse un tiro. O dos, por si el primero falla.
Sobreviviremos.

Nu: el lado oscuro no es tan oscuro. La anestesia de quirófano es como pilotar un boeing 707: estres total y toma inmediata de decisiones a riesgo de pegarte la gran leche. La reanimación es conducir un jeep por un terreno algo accidentado: puedes parar de vez en cuando para decidir en qué dirección seguir. Qué te voy a contar.
Y nooooo. Cómo me voy a olvidar de mis padres anestésicos. Lástima que ya os vaya a disfrutar tan poco...Joooooo....Quiero una guardia con el equipo A!!!!!!!

Turulato dijo...

Pues no se... En las pelis de urgencias no es como lo cuentas. Y lo de hacer "taxi" con un 707 es más aburrido que ir con reductora y total por una pista de yeso embarrada, que, si quieres parar, el cacharro sigue solo.

Y si; me gusta la poesía. Por eso...

Nuareg dijo...

Se confirma: te han abducido. Fue bonito mientras duró ...

A.M. Valero Lite dijo...

Ya, turulato. Qué descubrimiento. Resulta que ser médico no es como en las pelis de urgencia. Y el amor no es como los poemas de Benedetti, verdad?
Pues eso.

Que la vida real...es otra cosa.

Besos.

A.M. Valero Lite dijo...

Jajajajaja nuareeeeeg!! Es solo adaptación al medio. Pero la verdad es que me encanta....
Y sí...snifff...fue bonito mientras duró...Fue precioso y la verdad que recordaré mis momentos contigo y el equipo A como una de las cosas más entrañables de la residencia. Da gusto trabajar con gente que sabe y de la que aprendes un montón, que es amable, divertida, con la que te llevas bien y que te hace la guardia hasta deseable. Y no lo pienso solo yo.

Eres uno de los tesoros del servicio!!!