
DE UN PASILLO A LAS CALLES
"¿Qué guerra es esta que combatimos,
seguros de nuestra derrota?
Aurora tras aurora,
extenuados ya de todas las batallas que aún están por venir,
nos acompaña el espanto del día a día,
ese pasillo sin fin que, en las horas postreras,
será nuestro destino por haberlo recorrido tantas veces.
Sí, angel mío, así es el día a día: tedioso, vacío
"¿Qué guerra es esta que combatimos,
seguros de nuestra derrota?
Aurora tras aurora,
extenuados ya de todas las batallas que aún están por venir,
nos acompaña el espanto del día a día,
ese pasillo sin fin que, en las horas postreras,
será nuestro destino por haberlo recorrido tantas veces.
Sí, angel mío, así es el día a día: tedioso, vacío
y anegado en desdicha.
Las calles del infierno no le son en nada ajenas;
Uno acaba allí un buen día
por haber permanecido
en ese pasillo demasiado tiempo.
De un pasillo a las calles:
entonces
acomete la caída,
sin sacudidas ni sopresas.
Cada día
volvemos a experimentar la tristeza del pasillo
y, paso tras paso,
seguimos el camino de nuestra lúgubre condena.
¿Vió él las calles?
¿Cómo se nace después de haber caído?
¿Qué pupilas nuevas sobre ojos calcinados?
¿Dónde empieza la guerra y dónde cesa el combate?
Entonces, una camelia. "
Las calles del infierno no le son en nada ajenas;
Uno acaba allí un buen día
por haber permanecido
en ese pasillo demasiado tiempo.
De un pasillo a las calles:
entonces
acomete la caída,
sin sacudidas ni sopresas.
Cada día
volvemos a experimentar la tristeza del pasillo
y, paso tras paso,
seguimos el camino de nuestra lúgubre condena.
¿Vió él las calles?
¿Cómo se nace después de haber caído?
¿Qué pupilas nuevas sobre ojos calcinados?
¿Dónde empieza la guerra y dónde cesa el combate?
Entonces, una camelia. "

Como un poema. Precioso, además.
Es cierto que tenía mis reticencias y resistencias a la lectura de este libro por haber sido un boom editorial y poseer un, siempre sospechoso, fenotipo de best-seller. Y ya saben mi fobia a estos ejemplares. Yo, que me quedé sin leer "La sombra del viento" o "El código Da Vinci"...
Pues bien, me decidí a comprarlo y me decidí a leerlo.
¿Me ha gustado? Sí, me ha gustado. A momentos, me ha emocionado. Aunque los personajes son, en ocasiones, y como le han criticado a la autora, personajes difícilmente creíbles, pedantes, excéntricos, yo me pregunto: por qué ese empeño en querer que todo sea como nos imaginamos que tiene que ser?
Para eso es una novela: para volar. Para escribir lo que te dé la gana, que para eso es tu novela, y para construir los personajes lo locos o excéntricos que te apetezca que sean. Porque puede ser que sí, que sea dificilmente imaginable una portera que sabe de filosofía, de música, de literatura y de cine (y todo eso a la vez) más que un catedrático de filosofía, un crítico de cine o un sesudo profesor de literatura (y todos ellos, a la vez), o una mocosilla entrañable de 12 años que habla de Kant, de Platón o de Ronsard como los simples mortales hablamos de ropas, del supermercado o de lo barato que me ha salido un billetito a dublín-fíjate-tú. Pero fuera de estas consideraciones, creo que son personajes bien construídos y consistentes, que es lo que se puede criticar a un escritor cuando adolece de ello.
La voz narrativa es en primera persona y en forma de diario doble y simultaneo, lo cual le confiere un aire intimista y aunque no se puede decir que sea original (grandes novelas fueron escritas en forma de diarios o cartas), sí se sale un poco de la estructura narrativa de las novelas actuales. Pero una siente también, en su fuero más interno (que en ocasiones peca de malpensante) si no será una argucia editorial pro-ventas planeada antes de ser escrita, el hecho de que los capítulos sean escuetos, cortos, proclives a ser leídos fácilmente en los asientos de un metro. Proporcionan al lector no asiduo a leer el alivio de la interrupción, la ilusión de la facilidad.
Con eso y con todo, tiende uno a leerlo de un tirón.
Eso sí, me parece fascinante que se pueda crear una novela éxito de ventas (y en general, cualquier novela) que transcurra en el (no tan siempre) simple marco de un edificio de viviendas. Todo ocurre en unos cuantos (bastantes si tenemos la consideración de que es un edificio de "ricos") metros cuadrados; pero sobre todo en la cabeza y en el corazón de las protagonistas. Y la cabeza, el corazón y el alma son los parajes más extensos que nos podamos imaginar, si se sabe explorarlos con interés
Reconozco que me priva su forma de escribir: está llena de ocurrencias afortunadas, giros ingeniosos, frases hiladas con precisión e imaginación, amenidad, ternura, y ascendencia. Y en ocasiones, poesía. Otras, sesudas reflexiones filósofo-psicoanalíticas, remakes siempre de libros ya escritos, de cosas ya dichas, y aun así, o por eso mismo, eternas. Uno tiene la sensación de ir "in crescendo" hasta que casi le falta el aire en el penúltimo capítulo.
Y hete aquí la caída. La traición (de la autora). La obstaculización de la consumación de la felicidad que todos esperamos. Un final así es perfectamente posible. Pero frustante. Creo que todos maldecimos un poquito a Muriel Burberry al llegar al capítulo final. Pero, finalmente, como digo, es su novela y puede hacer lo que quiera. Aunque ¿veo en este final (¿será envidia mezquina mis proximas palabras?) una incapacidad para cerrar con la misma tensión y belleza que ha logrado hasta este momento, una historia que se perfilaba de final sublime con violines y camelias quedandose en final que busca impactar a la manera de las pelis americanas??
Y hete aquí la caída. La traición (de la autora). La obstaculización de la consumación de la felicidad que todos esperamos. Un final así es perfectamente posible. Pero frustante. Creo que todos maldecimos un poquito a Muriel Burberry al llegar al capítulo final. Pero, finalmente, como digo, es su novela y puede hacer lo que quiera. Aunque ¿veo en este final (¿será envidia mezquina mis proximas palabras?) una incapacidad para cerrar con la misma tensión y belleza que ha logrado hasta este momento, una historia que se perfilaba de final sublime con violines y camelias quedandose en final que busca impactar a la manera de las pelis americanas??
Por cierto: en menos de 2 años de su publicación se ha comenzado a hacer una versión cinematográfica del libro. Tendrá qué ver?? ¿Tiene todo que ver con la rentabilidad? ¿O con la verdadera literatura?.
Hay por tanto, sentimientos encontrados tras leer "La elegancia del erizo". Algunos de ellos no soy capaz de descifrarlos todavía. Tengo la terrible sensación de que es un libro bello que ha sido "diseñado" para ser un éxito editorial.
A pesar de lo cual Muriel Barbery pasa el trago de forma muy elegante.
Imagen: foto de una camelia y del libro extraída de la red