meta name='verify-v1' content='pwiMUB28RJ4hiCr1EXENhHkHqJz4luG0BcIKSmW7UJk=' /> penelope en el paraiso: septiembre 2008

sábado, 27 de septiembre de 2008

Poemas en la noche. 1.

Desde aquí veo tu vientre inerte
a momentos suspendido en el deseo de mí
a momentos solo
vacío y solo de ego
de soledad
de la materia con que están hechos los sueños
inalcanzables.
A momentos veo tu vientre pálido
desarmado
inútil por solo
perdido por nadie.
A momentos
lo acaricio con todo el amor
que me nace en mis manos
en mi boca
en mis ojos cerrados de olvido
y miedo.
Y mis labios te labran una canción
en la piel que te dejas
en el camino.
Soledad
esa palabra exacta
para los dos.
A esa, ¿nos atreveremos a borrarla
con nuestros besos?

jueves, 25 de septiembre de 2008

UNA CITA A CIEGAS

(Hace ahora casi tres años...)

"Era un día lluvioso, de esos de cielo encapotado y ambiente gris. De los que encogen el ánimo y aprietan el alma.
Pero había una cosa que me animaba: ese era el día en que iba a conocer a mi nuevo compañero de piso. Me habían hablado muy bien de él. Estaba buscando una vivienda para compartir. Parecía ser muy atractivo. De pelo negro y preciosos ojos verdes, grandes y expresivos. Era un buen tipo, tranquilo de ánimo, aunque algo rebelde.
Nadie sabía de su vida exactamente, era muy reservado.
Decidí que quería conocerlo. Tendría un espacio en mi casa para él. Tal vez su presencia, animara un poco la soledad de mi espacio vital. Saber que habría alguien más en mi pequeño reino, cuando llegara a casa, aliviaría un poco la crudeza de mi consciente y elegida independencia.

Así que fui a su encuentro. Una conocida común nos presentó. Nos caímos bien desde el primer momento. Le sentí cómodo conmigo. Yo estaba rebosante de emoción, y pensé: “esto puede funcionar”.
Nos fuimos juntos a mi casa. No tardó mucho en adaptarse. Ni yo, tampoco! Con decirles que a la segunda noche ya le permití meterse en mi cama! Digamos, que fui un poco inconsciente... pero ahora no me arrepiento de nada.
Desde entonces no nos hemos separado. Nos queremos mucho, y nos entendemos a la perfección. Sólo con mirarnos ya sabemos lo que nos vamos a decir. A veces me enfado con él, pero se me pasa pronto. No puedo resistirme a su mirada y a sus encantos, que no son pocos.


Y creo que él...es feliz conmigo.

Ojala dure mucho, mucho tiempo..

Y es que adoptar un gatito fue, sin duda, una de las mejores decisiones que tomé en mi vida...

Después vino ella. Pero eso...eso es otra historia."

REFLEXIONES DESDE EL HOSPITAL

Ha sido una semana dura. Dura. Intensa.


La vida y la muerte no siempre son esas marcas tangibles que quedan registradas en la pantalla de un monitor: frecuencia cardiaca, tensión arterial, saturación de oxígeno...La vida y la muerte son también estados de ánimo, lugares donde habitar, donde crecer o donde estancarse. Dar la vida no es solo saber reparar un corazón. Es también mirar a los ojos del otro. Querer saber de su sufrimiento. Hacerle saber que sabes.


Simplemente, ser personas.









La vida o la muerte.
Tan simple como un instante.
Tan fina la frontera
como una sonrisa
a destiempo
como el saludo no dado
la pereza en la escucha
la mirada a otra parte.
La vida, si me tienes en cuenta.
Si te fijas. Si me ves.
La muerte, si me ignoras
compañero.
Llámame por mi nombre, hazme persona
déjame ser,
hazte cargo de mi lamento.
Vida, vida.

Dame la vida.
Que para la muerte

para esa,
siempre hay tiempo.


---



Imagen: http://www.interventional-cardiology.org/imagenes/CIRUGIA%20CARDIACA.jpg

domingo, 21 de septiembre de 2008

MAMA, QUIERO SER MOTERA


Uno de esos sueños que divagan, en ocasiones, entre las neuronas que no están siendo usadas para otra cosa. Esos que sabes que nunca vas a cumplir, porque en el fondo, no estás dispuesta a ello, pero con los que, sin embargo, te entretienes mientras disfrutas un chupa-chups o te fumas el cigarrito mirando a ninguna parte.

Hay una parte de mí que desearía ser una mujer lanzada, dura, de no-concesiones, de mirada desafiante y cigarrillo en boca mientras escucha, haciendo otra cosa, cómo alguien le cuenta algo que parece sumamente preocupante y ella le mira de pronto, de frente, y le dice con voz socarrona y media sonrisa: “¿de veras, Charlie? Me vas a hacer llorar...”.

Ser capaz de no tener miedo a la velocidad, al peligro.
Lucir de cuero negro y la melena al viento tras desenfundarse de un casco también, muy negro.
Mantener la femineidad en medio de un mundo masculino. Pero no una femineidad blanda y ñoña, rosa y mediocre. Poder ser una mujer en un mundo de hombres. Poder ser un poco hombre. ¿Por qué no?

¿Será la envidia del pene?
¿Será esa parte masculina que toda mujer lleva dentro?
¿Será simplemente que soy una snob??

Porque lo soy, no lo neguemos. Nunca conduciría una motazo, me da un miedo infantil. Y las pocas veces que he sido “paquete” he estado tan tensa y aterida que casi he terminado por hacerle heridas en la cintura al dueño de la moto, al tiempo que me rezaba toda la parafernalia católico-cristiana que aprendí en el colegio de monjas.
Pero en el fondo, me daba una envidia inmensa, y cuando me bajaba de la moto, lo hacía con la dignidad de la mujer que se enrrabieta de su propia reacción, que es un poco teatrera y exclama muy digna: “no ha estado mal el viajecito, oye”, mientras le tiemblan las piernas y un poco la voz.

Siempre me cayeron bien las mujeres valientes, decididas, fuertes por dentro y por fuera. Siempre me llamaba la atención la revolucionaria, la que fumaba, la que estaba dispuesta a saltarse las reglas. La loca de la colina.
Pero siempre terminé juntándome con “las buenas”, las sensatas, las que se preocupaban por mí y no hacían locuras.

¿Instinto de protección?...¿Cercanía de caracteres?...Quién sabe...

No me terminaré comprando una moto. Y seguiré con mis amigas y mis amigos de siempre. (A dios gracias, que siempre me vino bien un buen consejo en mis innumerables momentos de cortocircuito mental...)

¡¡Pero qué estupenda estaría en una harley davidson, guiñándole burlona el ojo al sorprendido macho en su alfa romeo de serie, y alejándome en la distancia, sonriente, segura de mí misma, como Marlon Brando en “Salvaje”... !!

sábado, 20 de septiembre de 2008

UNA MUJER DE PROVECHO



- Mamá, mamá, he terminado el curso con notable. Notable! Mis coleguis han “pinchao” todas y, ya sabes qué duro ha sido este año, verdad? Ayyyyy....estoy tan agotadaaaaa....pienso que me merezco una recompensa. No crees?

- Pues claro, hija. Estamos muy orgullosos de ti. Dinos qué es lo que quieres, porque tu padre y yo hemos decidido hacerte un regalo.

- Sí mamuchi?? Ay, que bien...pues lo que yo necesito...son unas tetas nuevas. Los chicos no me miran, y yo me siento fatal. Estoy tan triste...

- Claro, hija, claro, si ya lo venía yo pensando hace un tiempo...así no se puede. Tú tienes que lucir espectacular. Que luego, viene el tío paco con las rebajas, y mira que si te quedas soltera y entera...qué desgracia, nena, qué desgracia....
Y, por cierto: no has pensado retocarte la nariz? Has salido un poco a tu padre, y ya sabes que siempre ha tenido una señora napia...

- Ay, mami, mami, qué buena eres. (Y yo, qué buenorra voy a estar!)

- Hija mía, hay que hacer de ti una mujer de provecho. Y por mí no ha de quedar.

- ¿Una mujer de provecho, dices?

- Sí, cariño. Una mujer de verdad. Una mujer de los pies a la cabeza. Guapa, elegante, espectacular, la envidia de todas las demás. Sólo así atraerás a un hombre que merezca la pena, hija, para casarte con él y darle hijos. Y así ,ser respetada y admirada por todo el mundo.

- Ah, claro, mami. ¿Y qué es un hombre que merece la pena?

- Pues cariño, que pareces tontita, un hombre tan guapo, tan elegante y tan espectacular como tú. Con un buen apellido y con un buen trabajo. O, al menos, con lo segundo. Que gane mucho dinero. Y que te mantenga en una casa enorme, preciosa, y te de la vida que toda mujer elegante debería llevar.

- Ay, mami...ojalá, ojalá....ya me siento dichosa sólo de pensarlo....Mami: dice Laurita que ella quiere ser poeta.

- Poeta????

- Sí. Se pasa el tiempo leyendo y discutiendo con otras acerca de cosas que no entiendo mucho. Va a conciertos raros, y le gusta el teatro. Está enamorada de un chico que está en la universidad y estudia biología. Quiere trabajar y ser independiente. Y sus padres le han regalado un cuaderno precioso para que escriba.

- Dios Santo, hija mía, poeta? teatro? Biologíaaaa??? Independiente? Un cuaderno?? Con qué gente te juntas tú, cielo, qué pérdida de tiempo....Y dime: cómo tiene las tetas tu amiga?

- Pues no sé, mami. Pequeñas, supongo...

- Ves mi vida?? Tu amiga nunca llegará a nada que merezca la pena en la vida.

- Pero...

- No hay peros, preciosa. Tú hazme caso. Tienes mucho que aprender. Y ahora, arreglate, que nos vamos a que te hagan una limpieza de cutis. Te ha salido un grano horrible en la frente.



Foto de la estupenda: http://100x100bella.blogspot.com/2007/09/cirugia-estetica-sin-bisturi.html

miércoles, 17 de septiembre de 2008

LAS TROYANAS


El Matadero es un lugar curioso, una catedral urbana hecha para el teatro con apariencia de nave industrial en la que las vigas de hierro y las paredes descorchadas se fusionan con elementos escenográficos, cortinas rojas y sillones de terciopelo, dando como resultado un espacio diáfano idóneo para la imaginación y la tormenta mental de nuevas ideas.
Pero parir nuevas ideas, como todos sabemos, es difícil, siempre lo ha sido, y más en los tiempos que corren.

He visto el nuevo montaje de Mario Gas, las célebres y de antemano aplaudidas “Troyanas”, en ese escenario fantástico que es Las Naves del Matadero. No puedo negar que la escenografía me ha sobrecogido y que la puesta en escena es cautivadora y colorista. El comienzo, con el coro de voces femeninas y la aparición casi fantasmagórica del grupo de mujeres protagonistas, casi me ha hecho creer que iba a presenciar una obra de arte. Pero pronto, dos elementos disonantes han aparecido en escena, produciéndome una cierta perplejidad mental y acaso (todavía) la duda de si se trataría de un artilugio eficaz de la dramaturgia moderna: un Poseidón (Eduardo Mac Gregor) vestido de traje y corbata y una Palas Atenea encarnada por un Angel Pavlovsky, que una vez más, hace de sí mismo.
Aparte de la ofuscación mental que esos dos extraños personajes me han provocado, todavía la cosa podía haberse perdonado si el resto de la obra se hubiera conducido por otros derroteros.

Pero estar aguantando una hora y cuarenta minutos unos monólogos interminables, faltos desde todo punto de una emoción auténtica y que apenas transmiten, una sensación de estatistmo perenne, en el que el alivio del mismo por las palabras no llega nunca, unas interpretaciones, como mucho, correctas, cuando no hiperafectadas y cansinas, en ocasiones cochambrosas, de academia de teatro de tercera, como las de Antonio Valero en su papel de Menelao (es increíble, increíble) o las de su compañero soldado Taltibio que tampoco se queda corto, unos inútiles apéndices vestidos de marine, omnipresentes en toda la obra sin ningún sentido ni intención dramática, y unas mujeres troyanas que rodean como moscas cojoneras a la protagonista Hécuba (Gloria Muñoz) pa qué, pa nada, porque cuando hablan, estás tan cansada del monologazo anterior que ni las escuchas.....han terminado por desinflar todas mis expectativas.

Bien es cierto que el final me ha gustado, digamos, los últimos 10 minutos, en el que las mujeres, se suben a lo alto de las murallas y aceptan su destino de esclavas en tierras griegas, apoyadas con un juego de luces sobrecogedor y esos cantos lastimeros que me privan, porque me transportan. Y, porque yo soy de las que conceden una importancia infinita a los finales, porque la música en escena me apasiona y porque estaba con la regla, he terminado por derramar unas lagrimillas y por sentir todo lo que no había sentido antes. Aunque solo fuera para amortizar los 16 euros del alma que me ha costado la entradita.

Así que no sé, no entiendo muy bien las supercríticas positivas que había leído previamente en todas partes. Supongo que este es un país de mamoneo infinito y que no se puede hablar mal del señor Mario Gas. Que, con todos mis respetos, es un señor que vale mucho y que así lo ha venido demostrando hasta ahora. (Con algún que otro chasco previo como el tostón infinito que nos brindó en "Ascenso y caída de la ciudad de Mahagony").
Pero venga, hombre, venga. La realidad es que esta vez ha pinchado. Y hay que decirlo: Que esto es de lo mejorcito que nos vamos a encontrar en la cartelera de madrid???

Van a terminar convenciendonos de que es mejor apostar por las pequeñas salas alternativas de teatro (que por otra parte, a mí siempre me han gustado), en las que sin tanto bombo y platillo, se ofrecen en ocasiones espectáculos de mucha mayor calidad, aun a pesar de los menores medios económicos, que en las "Catedrales" del teatro. Y si te encuentras con un espectáculo mediocre, por lo menos, la sensación de abofeteo es menor.



Foto del cartel: http://www.esmadrid.com/teatroespanol/cargarFichaGaleria.do?idImagenActiva=4159&identificador=126

domingo, 14 de septiembre de 2008

FIEBRE Y DELIRIOS


He estado todo el fin de semana sumida en una especie de febrícula vital, reflejo, probablemente de la febrícula real que invadía mi organismo, y consecuencia de esas fastidiosas bronquitis-faringitis otoñales. Qué romántico.

Mis únicos contactos con el mundo exterior han sido las bajadas al bar de la esquina a por tabaco y el encuentro con un colega para ver la película del Ché, con las subsiguientes cañas, cigarrillos y conversaciones acerca de la vida, la muerte, cuba, el amor, el curro, el sexo, los viajes y el encarecimiento de la vida actual, y no necesariamente en ese orden.
Después, un paseo por los alrededores del Palacio Real, que debido probablemente a mi aturdimiento faringo-naso-mental o quizá a la luz fantasmagórica de esas farolas de cristal rojizo que alguien ha plantado ahí, y a la casi absoluta ausencia de transeúntes en esos momentos, se me ha antojado como un sueño embriagador y absolutamente tangible y sólo faltaba una musiquilla de violines, o de piano, para que me pareciera estar a punto de ver al mismísimo conde drácula aparecer de detrás de alguna de las columnas del palacio. Lo cual no deja de tener su encanto. Porque siempre le podríamos haber dicho que se viniera de cañitas con nosotros y nos contara de una vez la verdadera historia de cómo llegó a ser campeón mundial de hincar el diente, y por qué abandonó su Rumanía natal, si es que las cosas ya estaban para entonces tan mal como ahora. Seguro que habríamos pasado un rato estupendo.

O quizá no tanto....ahora que lo pienso.
Igual me habría levantado esta mañana con dos sospechosas marcas oscuras en mi cuello, y los dientecillos un poco más largos....ay, ay, ay, estoy empezando a confundir realidad y ensoñación...maldita fiebre....¿los noto más largos?...

Me levanto de la silla donde estoy escribiendo esto y me apresuro a mirarme en el espejo. Mi cuello está bien. Y mis dientes tienen el tamaño habitual. Bufff.
Abro el frigorífico y miro con atención la carne que compré hace unos días. Nada. No siento un deseo frenético.
Miro a mi gato. Tampoco le deseo. Estoy intacta!!
Va a ser que hoy como pasta. La próxima vez no hablaré con desconocidos. Ni en sueños.

Con la sonrisa otra vez en la boca, me voy en busca de la olla para hervir el agua, y del Frenadol de turno.

Al agacharme para abrir el armario de la cocina, una silueta oscura y alta, con una capa enorme, cruza rápida y silenciosa el marco de la puerta que está a mi espalda, mientras oigo que mi gato rebufa inquieto en su sillón.


Foto del cartel: http://www.cultfilmz.com/directors/hammer/dracula.jpg

EL COLOR DEL AMOR

Marrón. O te necesito urgentemente.
No te tengo. No te encuentro.
Melancólico marrón. Otoño y hojas secas. El largo olvido de algo.
Lo que se va.
El hueco en el corazón. Y Las ganas de llorar.

Azul. Limpio, fresco. El agua en la cara.
Los besos. Los besos...
La brisa y el mar de frente.
La risa. La sonrisa.
Abrazame otra vez, cariño, que tengo sed.

Rosa. Inaudito. Blando. Mediocre y perdible.
Manejable, machacable, desdeñable, y hasta obviable.
Able,able,able,able.

Verde. Verde. La vida en mí. Tu vida en mí.
Olor a tierra mojada. Renacer de las cenizas. Revivir....
Soy...Siento...Quiero....Perderme en tu selva. Liarme en tus raíces.
Encontrar tu secreto.

Naranja chillón. O las moscas sobrevolando mi ombligo.
niños, prisas, hipotecas...
las miradas cansinas
y el moho entre las sábanas.
¿En qué punto lo perdimos?

Amarillo. Rubio. Celofán y envoltorio.
Trajes largos y fiestas. Los demás nos desean.
Te envidian. Me envidian.
Nos divertimos.
Que guapo eres.

Negro. Negro. Maldito caballero de oxidada armadura.
Negro como el pozo negro. Caer. Caer...
Hacerme daño.
Amor que no duele no es amor. Mierda.
Me engañaron.

Rojo.Vientre. Brazos, piernas
saliva, sudor y lágrimas
de abundancia.
Y toda la noche para nosotros.
Bendita luna.

Blanco.
Blanco.
Blanco.
La posibilidad infinita.
La página virgen.
No cualquier tiempo pasado fue mejor.

Y dicen que no todo es blanco o negro.
Será.
Y la vida es del color del cristal con que se mira.
El problema es
cuando el cristal se pierde un día
y hay que mirar la vida
tal y como es:
de todos los colores
a la vez.

sábado, 13 de septiembre de 2008

CHE, EL ARGENTINO

" Guerrillero heroico". Alberto Korda. 1960.


Pocas fotos en la historia se han convertido en icono y símbolo tan universalmente reconocido como ésta de Ernesto "Che" Guevara vestido de guerrillero. Guste o no guste. Quiero decir, se le ame o se le odie o se le ignore. Que ahí no entro. Pero es lo que hay. Cuántos millones habrá movido esta imagen en camisetas, posters, mecheritos, telas, portadas de libros, muñequeras, cintas, cajetillas de papel para liar, bolígrafos, pancartas, y un sinfín de objetos varios más. Probablemente el fotógrafo que la hizo no sospecharía en ese momento que su captura, afortunada y precisa, iba a pasar a la historia de la humanidad con mucha mayor fuerza que, incluso, su protagonista. Me explico: uno puede reconocer sin problema quién es este hombre de tanto haberlo visto por ahí impregnando todo tipo de objetos y en mil lugares y por la leyenda que se creó en torno a él. Otra cosa es que sepa de su vida más allá de lo que está en la historia al pie de calle, o del boca a boca. Y cuando me refiero a "saber más acerca de algo" no me refiero solo a haber leído más sobre el tema. Sino, y en esencia, interesarse por algo. Lo cual conduce indefectiblemente a una búsqueda. (La de la verdad, generalmente. Que esto ya es otro tema, porque yo no soy de las que creen que existe una única verdad.) Libros, ensayos, periódicos, conversaciones con otros que también están interesados, personas que vivieron su entorno, lo que sea que pueda hacer saber más....y finalmente, cuando ya tienes los suficientes datos para ello, la reflexión. Es decir: sacar tu propia conclusión.




Bien. Como yo soy de las del primer grupo en este caso, de las que apenas conozco nada de este hombre más allá de lo que la gran masa sabe y lo que leí en los libros de historia en EGB, no puedo hacer un comentario de la película en base a si los hechos reproducidos se corresponden con la verdad y no me veo muy capacitada para criticar o alabar el contenido histórico de la película. Pero sí puedo opinar sobre la película en sí. ¿Que me ha gustado? Digamos que sí. No enfatizo mucho porque a ratos se me volvía pelín lenta. El mismo sopor de la selva me envolvía a mí en ocasiones, pero lo salvaban los pequeños diálogos inconexos, esas pequeñas escenas de los ratos muertos, que nada aportan a la historia de la revolución cubana pero que intentan pintar a conciencia la personalidad del hombre que es protagonista. Y creo que lo consiguen. Como cuando el ché le exige a un guerrillero suyo (no seguir leyendo si no se ha visto la peli.....) que haga sus ejercicos de matemáticas a pesar de estar agotado. O cuando por fin acepta, admirado, la firme decisión de dos chavales de 15 años de unirse a su grupo. En la conversación con el guerrillero que se siente ofendido porque dice que Camilo le insulta cuando en realidad le llama "ventrílocuo". O al final de la peli cuando hace parar a uno de los suyos que pretende marchar hacia La Habana en un cochazo (robado) y le hace ver que eso no es lo que se pretende con la revolución. Y todo con esa seriedad y ese tono de voz calmado y grave que le caracteriza. Y oye, chico, a mí se me ponen los pelos de punta. Independientemente de que este hombre fuera de verdad así o no...se me ponen los pelos de punta. El Del Toro es un fiera interpretando. Y el hombre al que interpreta en la peli es un figura. Y por los documentos gráficos que están a la vista de todos, le ha clavado, joder. Su forma de mirar, su forma de fumar, sus posturas pensativas...

Sin duda lo mejor de la película es Benicio del Toro. Aunque yo haría también mención a unos cuantos actores más, Jorge Perugorría que no dice una palabra pero su silenciosa presencia acompañando al ché no pasa desapercibida, Santiago Cabrera en el papel de Camilo Cienfuegos, y un Unax Ugalde que me ha gustado mucho en su papel de secundario.

La interpretación de Fidel era excesivamente teatral y demasiado estudiada, sin mucho espacio para la aportación personal, pelín exagerada. Vamos, que me entraba la risa cada vez que salía.

Y la forma de contar la historia, que tendrá su nombrecito en el lenguaje cinematográfico, me aturdía un poco, la verdad. Y las más de las ocasiones no entendía lo que decían.

Pero Dios...con ver a Benicio, al ché, no, a Benicio, bueno quien sea...me bastaba.

Qué-hom-bre!!

Qué porte, qué talle, qué voz, qué mirada, qué puuuros se fumaba el tío siendo un asmático perdido, qué temple, qué carácter, qué presencia, qué....arf, arf...ya paro, ya paro que se me va la olla. Que intento hacer un comentario aséptico de la película y termino echandole los tejos al prota.
No tengo remedio.


Por eso nunca podría ser crítica de cine.
Bueno, por eso y porque no sé de cine. Básicamente.


Que ustedes la (le) disfruten.


Página oficial de la película: http://www.cheelargentino.com/
Foto del cartel (incluye comentario de la película, no tan gilipollas como el mío): http://www.laoffoffcritica.com/criticas/critica_cheelargentino.html
El sueño del ché, de Alvaro Otero. (Otra forma de ver las cosas): http://www.clubcultura.com/diario/dentro.php?entrada=2280

viernes, 12 de septiembre de 2008

DE PLANTAS, HUMO Y RELACIONES


A las plantas hay que mimarlas, quererlas, cuidarlas...Yo les hablo. Les hablo y les acaricio, quizá debido a un tipo de trastorno psicótico tipo esquizofrenoide no reconocido hasta el momento...No oigo voces, pero espero que ellas me oigan a mí. El caso es que salvo esas temporadas de apatía vital en las que descuido su presencia (con el consiguiente tratamiento de recuperación de urgencia, que siempre funciona, y tras pedirles perdón), están preciosas. Y andaba yo un día fumando cerca de la que tengo en mi sofá, que es la que se traga, con mucho, todo el humo de mis Ducados con alto contenido en nicotina (que pasaaa?!!!) cuando la miré de reojo, sospechando, por vez primera, que nunca había caído en la cuenta de que quizá les estuviera causando un sufrimiento inaudito. Empecé a sentirme incómoda, con su presencia ahí, culpabilizante, atenta a todos mis movimientos, con esa mirada incisiva que me hacía removerme en el sillón y lanzar el humo hacia el otro lado...cuando decidí preguntarle. "Oye, a tí te molesta que fume??". Y la planta habló. Por primera vez en la vida, habló, y me contestó que no me preocupara, que el humo le encantaba y la hacía crecer mejor. Incluso me pidió que le pasara un cigarrito. Pero eso ya me pareció demasiado. Una cosa es que hable con mis plantas. Otra muy distinta que las convierta en unas adictas a la nicotina.
De eso nada.

Desde entonces, superada la barrera de la timidez, hablamos a diario; nos contamos nuestras cosas, comentamos los anuncios de la tele, y nos pasamos recetas. Y se está creando una bonita amistad.
Así que me he dado cuenta de dos cosas: de que a las plantas les gusta el humo.
Y de que fumar es una forma como otra cualquiera de establecer nuevas relaciones.



miércoles, 10 de septiembre de 2008

TALLERES LITERARIOS



Siempre ando pensando en realizar alguno de los talleres literarios que se ofertan en Madrid. Madrid es prolífica hasta en eso. Hay tanto de todo, en tantas partes, y generalmente tan de dudosa calidad, que a una se le va haciendo callo y hay poquitas cosas que le convenzan. La duda, sin embargo, o la indecisión, se ven, no obstante, claramente sobrepasadas por la indignación al ver los precios desorbitantes a los que se ofrecen dichas actividades. Cursos intensivos de 6 horas por el módico precio de unos 300 euros, como el que me ha llegado hoy por correo electrónico, y en una de las escuelas de escritura más afamadas de la ciudad. Pero...vamo a ve, vamo a ve: ¿Me está usted diciendo que va a venir el mismísimo Cervantes a impartir el taller?? Porque en ese caso, me lo pienso, eh? He dicho me lo pienso. O qué ocurre? Qúe escribir está sólo al alcance de los ricos?? Pero se les va la olla o qué? Yo entiendo que la gente tiene que comer, y que la Filología o la Filosofía no dan en muchos casos para lograr un trabajo estable de esos de paga fija a fin de mes y hay que buscar soluciones alternativas para ganarse las lentejas: hacerse profesor de un taller literario. Por ejemplo. Y las escuelas de escritura (todas privadas) han encontrado un filón de oro en este sentido, y las hay de todo tipo y condición. Desde las que enseñan cómo escribir teatro, novelas, cuentos cortos, los famosos cursos de escritura creativa....hasta "cursos de desbloqueo para la escritura", cursos de crítica literaria, o cómo escribir la experiencia de un viaje. Y algunos cientos más. No siempre de la calidad prometida...
No niego yo que algunos de esos cursos puedan resultar interesantes y en ocasiones, hasta útiles como herramienta de motivación, inspiración compartida , disciplina, y generación de "movimiento" mental. Pero santo dios, un poco de mesura, que por 300 euros... me desbloqueo yo solita y me inspiro no sabes de qué manera. Se me ocurren cientos de formas. Y por el "módico" precio de lo que cuesta un taller regular al mes me compro unos 6 o 7 libros de bolsillo y me impregno de lo que otros escribieron (a ser posible, buenos autores), que para mí es la mejor manera que existe de aprendizaje e inspiración.

A escribir no se enseña. A escribir se aprende. Se aprende leyendo. Se aprende viviendo. Y se aprende escribiendo. Y para eso no es imprescindible un taller literario. Y menos con los precios que se barajan.

Que se lo pregunten a Cervantes.



martes, 9 de septiembre de 2008

BEIRUT

Me gustan estos chicos, me gustan, me gustan!!
El líder y cantante se llama Zach Condon, me gusta su estilo. Me gustan sus canciones. Y me gusta su voz.









http://www.beirutband.com/

http://www.myspace.com/beruit

lunes, 8 de septiembre de 2008

CUANDO EL SER HUMANO SE VUELVE IRRACIONAL

"Duelo a garrotazos". Goya. Museo del Prado. Madrid.

La música de mis "queridas" vecinas de enfrente me penetra el cerebro cada día, a cada hora, me atornilla las ideas, me impide cualquier otro espacio para el pensamiento, y yo quiero cortarme las venas. Tener la música a todo volumen con la radio colocada en el pretil de una ventana abierta, para tortura y desesperación de todas las casas del patio, es estar en posesión una inquina exacerbada o de algún tipo de enfermedad mental. Madre e hija adulta, como si de dos personajes de película de Hitchcock se tratara, se asoman a las ventanas descorriendo levemente las cortinas y se dedican a no sé qué extraño afán de espionaje subrepticio de los eventos que ocurren en las otras casas y en las ventanas de los hostales que dan a este mismo patio. A dar golpes en las paredes de mi otra vecina vecina (ésta, normal). A obligar a toda la comunidad a estar escuchando kiss FM o alguna otra basura similar todo el día, y eso cuando la sintonizan bien, porque sospecho que la dejan encendida mientras se van a trabajar o a comprar y hay ocasiones en que se la dejan desintonizada y más que música, son ruidos insoportables lo que se oyen...
Tienen los timbres de su casa desconectados y una no sabe cómo demonios hacer para ponerse en contacto con ellas y pedirles, de forma razonable (aunque para eso hay que haberse tomado un valium previamente) que se comporten.
Todos lo sufren. Ya se lo han dicho. Y estas señoras(señoras?)se pasan la opinión del personal por la cruz del pantalón, en un alarde de absoluto desprecio a la comunidad social en la que viven, a los ruegos, a las quejas, incluso al hecho de que están comenzando a afectar a los negocios de los otros inquilinos que son propietarios de hostales en este mismo edificio. Es más, da la sensación de que lo hacen para eso: para causar todo el malestar posible. Y todo por una "guerra de vecinos", por extraños enfrentamientos entre varios de ellos en el pasado, y por unos absurdos deseos de venganza. Los huespedes de dichos hostales empiezan a marcharse al poco de llegar, más de un vecino ha optado por comprarse un aparato de refrigeracíón (a ser posible ruidoso) para el verano para no tener que soportar el estío con las ventanas abiertas, y la que esto suscribe anda desesperada tras las duras jornadas de trabajo y guardias, porque ya no encuentra el ansiado descanso ni la posibilidad de relajarse en su propia casa, que en vez del monasterio que siempre pareció, ahora se asemeja a una discoteca non-stop. Y no sabe si tirarse al tren o al maquinista...o darse a la bebida, o comenzar a probar alguna de las drogas que nunca probó, así se mete en ambiente...

Y una se da cuenta de que desgraciadamente, el ser humano tiene también esa parte oscura, cruel e irracional, de desprecio infinito AL OTRO, que no solo es la base del malestar de una comunidad de vecinos, sino que si la extrapolas a terrenos más amplios, a situaciones más extremas, la sazonas con situaciones de pobreza, de tensión, de desesperanza y una fuerte convicción de que ya no hay nada que perder, se convierte en la misma, absolutamente la misma base que ha llevado al hombre a atentar contra el hombre por absurdos recelos, odios, venganzas y miedos y deseos de poder y que tiene, desgraciadamente, demasiados nombres propios: Ruanda, Yugoslavia, Palestina, Armenia, Argentina, España....
¿Les parece exagerada la asociación de ideas? A mí, sin embargo, me parece, que la esencia, salvando las distancias, es la misma.

EPIDURAL




Muchas mujeres "en estado de buena esperanza" se sienten inquietas y preocupadas por saber cómo y qué sentirán llegado el momento del parto. Todo el mundo ha oído hablar de la epidural, y en muchas de estas mujeres se crean dudas, miedos y preguntas acerca de esta técnica.
La epidural es una técnica de analgesia en el parto, muy eficaz, pero no infalible (es decir: a veces falla a pesar de haberla aplicado correctamente). Se trata de una técnica "a ciegas" (es decir, no hay aparatos de visión directa para comprobar por dónde estamos pinchando, sino que la técnica y la comprobación de su efectividad son datos puramente ánatómicos y clínicos), en la que la experiencia del médico anestesiólogo, la propia anatomía de la paciente, y la colaboración por parte de ésta (debe poder permanecer muy quieta y en determinada postura que es ciertamente incómoda) favorecerán la correcta aplicación y funcionamiento. Se debe realizar bajo estrictas condiciones de asepsia (lavado quirúrgico de manos, uso de gorro, mascarilla, paños estériles, desinfección previa de la zona y uso de material estéril desechable), con la mujer tumbada de lado o bien sentada, y ser realizada por médicos especialistas en Anestesiología y Reanimación.
Tiene unas contraindicaciones absolutas y otras relativas (como todo procedimiento médico) y posibilidad de complicaciones leves, moderadas o graves. Es decir: no es ninguna tontería. Pero si funciona (y lo habitual es que lo haga), la calidad del parto mejora de una manera notable, desapareciendo o atenuandose el dolor de las contracciones en el proceso de dilatación y parto.
Hasta hace pocos años, esta técnica sólo podía obtenerse en determinadas clínicas, generalmente privadas y tenía un costo económico nada desdeñable para la paciente.
Hoy en día,la mayoría de los hospitales públicos la ofrecen a sus pacientes de forma absolutamente gratuita.
Son requisitos previos, como en todo procedimiento o técnica quirúrgica, que la paciente firme su consentimiento por escrito a la aplicación de esta técnica, y todas las dudas han de ser respondidas por el especialista responsable de la realizaciónd de la técnica.
No existe la obligación por parte del médico de ponerla (es decir: el parto no es una "enfermedad" y por tanto la epidural no es una indicación sin equa non para que éste transcurra con normalidad), lo cual significa que si el médico o médicos de la guardia están en ese momento atendiendo una urgencia vital de otra paciente, primará esto último, y en ocasiones, aunque escasas, el parto proguesará y puede no dar tiempo a la colocación de la misma
También el médico puede negarse a ponerla en determinadas situaciones (aparte de las, claro está, existencia de contraindicaciones en que caso de que las haya): como por ejemplo,la negativa de la paciente a firmar el consentimiento escrito, o la falta de colaboración por parte de ésta.

No les recomiendo que intenten informarse de forma detallada de la técnica exacta de lo que significa una epidural (y por ello yo no lo voy a explicar aquí) puesto que las bases anatómicas y el mecanismo de actuación sólo llegarán a entenderse si se tienen unos conocimientos exhaustivos de neuroanatomía ,anatomía del aparato osteoarticular, y fisiología de la anestesia locoregional entre otros mucho que sólo se pueden obtener tras varios años de estudio, por eso considero inútiles las páginas web donde se trata de dar al público en general este tipo de información hiperespecializada que no hace sino aturdir y crear confusión. Por eso les enlazo a este sitio donde la información proporcionada es la que usted necesita, en caso de que tenga interés real.

De todas formas, si usted va a ser una próxima candidata a analgesia vía epidural, sólo le recomiendo que esté tranquila y que confíe en los profesionales que le rodean. Que dentro de poco, otra vidita se encontrará acompañando a la suya y eso es lo que más importa.

http://www.dmedicina.com/edicion/diario_medico/dmedicina/mujer/es/desarrollo/986342.html







Foto: http://www.zonalibre.org/blog/mitribuurbana/archives/embarazadas-uruguay.jpg

domingo, 7 de septiembre de 2008

EL "SINDROME DE STHENDAL" O LA AGONÍA DE LO SUBLIME


En 1979 la psiquiatra y psicoanalista Graziella Magherini, la directora del departamento de Salud Mental de Florencia y del Servicio Psiquiatrico del Hospital de Santa María Nuova, describía los síntomas del padecimiento que denominó Sindrome de Sthendal y que diagnosticó por vez primera en 1982. En su hospital llevaban veinte años tratando casos presentados por turistas extranjeros que eran ingresados de urgencia y que, en síntesis, definían el siguiente cuadro clínico: trastornos predominantes del pensamiento conectados con alteraciones de la percepción y del examen de la realidad; o bien trastornos predominantes de los afectos; o crisis de pánico y ansiedad somatizada.

Tras estudiar y describir un centenar de casos,observaron que los síntomas que les habían llevado al hospital eran distintas formas de ataques de pánico, de caracter depresivo-eufórico o de paranoia. Las causas determinantes del desencadenamiento serían la conjunción de la historia personal de cada afectado, el ingrediente desestabilizante del viaje realizado, y, por último, el impacto producido por la visión del arte.

Un mal exquisito

Este asalto a la salud, que sigue produciendose hoy, ha sido calificado de sobredosis de belleza. Un mal ciertamente exquisito que convierte en insoportable el deleite que se supone derivado de la contemplación de la belleza.
El día 22 de Enero de 1817, Henry Beyle, Sthendal, un francés de 34 años, empleado en la intendencia militar y decidido a ser escritor, anota en el diario que está llevando en italia ,y que piensa convertir en libro, una serie de síntomas físicos que comienza a sentir cuando está llegando a florencia y en su visión aparece de pronto la figura de Santa María del Fiore y su famosa cúpula..."Al final, los recuerdos se me agolpaban en el corazón, me sentía incapaz de razonar y me abandonaba a mi locura, como lo haría junto a la mujer amada. Al salir de la Santa Croce, el corazón me palpitaba con fuerza, eso que en Berlín llaman los nervios; la vida se había agotado en mí, caminaba con miedo a derrumbarme."
El gran fabulador, que se convertiría en uno de los creadores imprescindibles de la literatura, acababa de definir -sin saberlo- una afección que entraría en los tratados de Medicina con su propio nombre.
Extracto del Artículo "Sthendal, sobredosis de belleza". Diario médico. 7 Septiembre 2008.






Por cierto, los anuncios de Audi son impresionantes...


Imagen del cuadro de Sthendal: http://commons.wikimedia.org/wiki/Image:Stendhal.jpg

jueves, 4 de septiembre de 2008

INCOMUNICACION


Hace poco una mujer me contaba, entre indignada, perpleja y triste, que su novio la había "dejado" de forma abrupta, sin mayor mediación, "de la noche a la mañana" tras muchos meses de noviazgo: "No te quiero y quiero dejarlo contigo". Y no se podía explicar el motivo, si era por otra persona,si no era por nadie, qué cabrones son los hombres, eso no se hace, etc, etc.
Yo le pregunté si no había notado nada,un enfriamiento en la relación, si habían tenido alguna conversación alguna vez al respecto, ese tipo de cosas. No, nunca. "Yo no tenía ni idea".
Y yo me pregunto: qué tipo de relación tenían esas 2 personas para conocer tan poquito el uno del otro. Qué escucha había entre ellos para no ser capaz de reconocer el malestar del otro. Porque no creo yo que esas decisiones se tomen a la ligera,así,un buen día cuando te levantas de la cama: "Hoy...hoy lo voy a dejar con mi novia, hala". Claro que se dicen un buen día, esas cosas no se van avisando..."oye, que igual en un mes te dejo..." Digo yo que habrá existido un proceso interior. Que el chico en cuestión habrá sentido un malestar, por lo que sea, en su relación. Qué habrá pensado mil cosas y mil posibilidades...en fin. A uno le puede costar años tomar esa decisión. A otros, semanas. Pero si minimamente se apreciaban, lo habrá pensado y habrá creído que eso era lo mejor. ¿Y de verdad ella no había notado nada?? Esas cosas, a poquito que estés pendiente de lo que el otro siente, se notan, se perciben, se respiran en el ambiente. ¿¿O es que tan poquito sabes del otro y tan poquito te importa que ni sientes que puede estar mal???
Yo no sé, si alguna día me pasa a mí algo parecido, me tragaré estas reflexiones, o bien, me sentiré realmente preocupada por no haber sabido ESCUCHAR.

O eso, o el hombre era un actor de la hostia y esperaba cobrar una paga extra por la película. Pero que yo sepa, la chica no era directora, ni productora, ni su relación, una película.


Foto: http://216.239.59.104/search?sourceid=navclient&hl=es&ie=UTF-8&rlz=1T4RNWN_esES231ES250&q=cache:http%3A%2F%2Fwww.40alfondo.blogspot.com%2F

miércoles, 3 de septiembre de 2008

POESIA VISUAL

Se llama Gonzalo Escarpa.
La antipoesía. La agitación poética. Poesía anti-melosos y anti-sentimentalones.


Poesía que con-mueve y mueve mucho. Un descubrimiento.
Lo encontré por la red hace ya algún tiempo. Y nunca le termino de perder la pista.


Dará que hablar. (Aunque creo que ya lo hace...)




Página de Gonzalo Escarpa: http://www.escarpa.net/

lunes, 1 de septiembre de 2008

VOLVER A MADRID


A Madrid siempre se vuelve. En un momento u otro. Y, para los que vivimos aquí, volver a Madrid es volver a la vida habitual. En el pasado, pisar de nuevo estas calles, después de un viaje corto o largo, me suponía una suerte de emoción, tan intensa, que no lograba recuperarme durante horas. Y la calidad de esa emoción dependía de mi estado anímico del momento. Podía volver melancólica, la mayoría de las veces, cuando al entrar de nuevo en la ciudad, sus calles, sus plazas, su bullicio y su luz me recordaban el amor de turno que ya no estaba conmigo, y que seguiría pisando esas mismas calles en mi ausencia, sin mí, quizás abrazado a la cintura de una nueva compañera. Quizás en la misma soledad que la mía. Y la sentía traidora, irreverente, libre y desoladora para el alma.
Otras, cuando estaba eufórica y me esperaban cosas interesantes, volver era penetrar de nuevo en la magia de esta ciudad, en sus encantos, en su posibilidad infinita de aventuras y nuevos descubrimientos. Madrid era el teatro, la noche y el día, las calles de la Latina que siempre me marcaron, los cantantes en el metro, las caras nuevas que conocería y que me hablarían de historias sugerentes, los conciertos, las quedadas inesperadas que se volvían mágicas, los cursos de poesía, un chico interesante escribiendo en una cafetería, fiestas interminables, personajes que no eran de mi mundo y el mundo bohemio que tanto me seducía....
Ahora Madrid, es simplemente, Madrid. La ciudad en la que vivo y en la que tantas cosas me han pasado desde que llegué. Ahora mi mirada es más calmada, más real, más objetiva. Menos cargada de emociones. Más liberadora.
Siempre dije que Madrid fue para mí como una “gran amor”: me dio las más intensas emociones y las decepciones más profundas. Nos amábamos y odiábamos a partes iguales, todo cargado siempre de una afectividad intensísima, de un volcán de emociones. Pero pasó el tiempo de los amores apasionados. Y vino el de los amores pausados, tranquilos, gratificantes. El de conocerse poquito a poco, pero de verdad. El de disfrutar de la realidad y no de las ilusiones. El de saber aceptar que no hay nada perfecto, gracias a dios. El del comedimiento emocional.
Y ahora, regreso a Madrid más tranquila. Siempre, más tranquila. Sin la sensación volcánica de que algo va estallar en mi interior, pero con la certeza gratificante de que he llegado a mi hogar.


Foto de la Plaza de la Armería del Palacio Real, Madrid: http://www.flickr.com/photos/elsindromedeottinger/831193591/in/set-72157594430171611/

LA VOZ DORMIDA



“En casa, a escondidas, llorarán. Rezarán por ellos a escondidas. No hay duelo si no hay difunto. No encargarán ninguna misa, ningún responso, ningún funeral para sus muertos. Sus muertos no les pertenecen. No se pondrán de luto. Y no habrá redobles de campanas”.


Dulce Chacón nos invade con oleadas de angustia, emoción, a veces rabia contenida, en este libro que nos habla de la postguerra española, de las historias de hombres y mujeres republicanos que siguieron luchando en la guerrilla, en el monte, en las cárceles, en las ciudades. De los muertos que nunca fueron reconocidos. Del dolor de los familiares. De la necesidad de un duelo que no llegó.
La historia me ha conmovido, ciertamente, pero al avanzar la novela he tenido momentos en los que me nacía una cierta revulsión interna: ¿de verdad los “buenos” fueron tan buenos, y los “malos” tan malos?? ¿Y quién eran unos y quienes los otros?? ¿De verdad sólo se cometieron tamañas injusticias con el pueblo vencido? Sí es cierto que el poder es cruel, y envalentona a quien lo posee, y muchas veces lo envilece, sobre todo si está cargado del odio y el desprecio que se respiró en esa guerra. Y por tanto, las mayores injusticias vinieron de la mano de los vencedores contra los vencidos. Pero, ¿qué habría ocurrido si las cosas hubieran sido al contrario??
¿Y acaso no hubo muertos no enterrados entre los nacionales?
Son sólo preguntas que me hago. Que nadie me responde sin clara objetividad.
Es un libro delicado, que no todo el mundo que vivió aquella época puede todavía leer.
Aquella guerra que nunca debió ocurrir.

EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS


He leído, mal que me pese, esta novela, que en modo alguno habría comprado por mí misma, dada mi naturaleza rebelde de no comprar jamás libros que son adorados y aplaudidos por una sospechosa mayoría de la población. Pero una amiga de mi madre me lo regaló hace unos meses y andaba yo con tantas ganas de otra novela, y tan pocas de bajar a la fnac en este día tan caluroso, que a falta de nuevos libros que devorar, decidí empezarlo, no sin cierto recelo.
Pues bien: la novela en cuestión no me ha motivado casi lo más mínimo. Fue al principio de la misma, al comprender dónde están, cuando albergué esperanzas de que las cosas fueran de una determinada manera. Pero a medida que te das cuenta de que el niño protagonista ve, intuye, huele, tantas cosas que bien podrían haber sido evidentes de querer indagar un poco, de haber preguntado, de haber querido saber de verdad, y que sin embargo no hace, es cuando el libro me deja, cuanto menos, indiferente o incluso con un cierto punto de rabia contenida. Su actitud, no tanto infantil e inocente, como se ha querido transmitir, sino de una estúpida o cómoda ignorancia (no sé todavía cual de las dos) que le sirve para no tener que posicionarse en contra de su familia, de su padre, de los valores establecidos, de su rosbif calentito esperándole en la cena... me lleva a imaginar exactamente las actitudes de muchos ciudadanos alemanes que también veían, oían e intuían cosas que no eran del todo “normales” acerca de lo que pasaba en aquellos lugares, cerca de ellos, al lado de sus casas, con sus vecinos de toda la vida y que sin embargo se mantuvieron ciegos, ignorantes y ajenos voluntariamente a todo aquello. Y fue al final, cuando se destapó la tragedia al llegar las tropas americanas y descubrir esos horrores y se dio a conocer al mundo la realidad del holocausto, cuando se rasgaron las vestiduras y cargaron en sus espaldas y en su imaginario una suerte de culpa colectiva que les duró durante décadas.
Saber es terrible. Saber acarrea una responsabilidad. Saber es el inicio de un camino en el que tienes que tomar partido. Y saber, es posible. Solo hace falta querer saber.
Así que, muchas veces, es más fácil y más cómodo permanecer en la ignorancia.