Hace 1 hora
miércoles, 25 de febrero de 2009
MORIR, DORMIR...TAL VEZ SOÑAR...
Quien dijo que dormir era morir
que se perdía la vida si dormía
que ya dormiría cuando muriera...
mezclaba dos verbos
sagrados y contundentes
tan a la vida ligados
como es
que sin descanso no hay vida
y que no hay vida sin muerte.
(De una saliente de guardia
que cometió el error de tomarse
una coca cola y dos cafés
por la mañana.
¡Dita sea!!).
Cuadro: "La Dormeuse", Tamara de Lempicka.
Etiquetas:
del hospital y otras historias,
poesía
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10 comentarios:
No entiendo que escribiendo tan bien y teniendo tanto que decir, te tengas que justificar tanto cuando expresas algo tan bello...ojala los demas pudieramos hacerlo.
Ya sabes las guardias pasan y no queda de ellas ni el recuerdo, incluso de las mas duras,(lo dice uno con conocimiento de causa) pero el verso vive eternamente en el recuerdo del que lo lee.
Es interesante esta ultima fase tuya, con Sepharad ya nos contastes muchas cosas de ti misma y ahora con este verso tambien lo haces.(¿te habias dado cuenta?)
¿sera que necesitas contar algo?
¿estaras a punto de dar a luz una nueva Penelope o quizas necesitas que algo cambie?
un admirador
Muchas gracias, hope. De verdad, una grata sorpresa tu comentario.
(Y yo que no quería contar demasiado de mí misma en este blog....ay,ay,ay...).
Siguete pasando por aquí a menudo.
En esta posada se seguirá divagando hasta...hasta que dure!
Un saludo!
Hoy en día, las ideas de la mayoría suelen estar despojadas de toda incomodidad, de manera que las gentes, creyéndose ese mundo inventado que tanto les conviene, moran en un ambiente irreal, por incompleto.
Vivir es todo. No hay límite. Solo la conciencia individual dirige su ejercicio.
La muerte es todo. Sin muerte nadie sabría que es la vida. Solo la esperanza nos orienta, aunque el miedo procura cegarnos.
Descanso, si. Quiero descansar de tanta simpleza.
Me muevo entre el dormir mucho y el dormir poco, como si dormir fuera una recarga de pilas que mi cerebro necesita, pensando realmente que a la vida se le resta tiempo al dormir.
Creo que si es en demasía puede ser así.
Pero los sueños, son otra cosa. Los sueños son vivir por tres la vida, siempre y cuando los recuerdes, y yo casi nunca los recuerdo.
Por otro lado, la falta de sueño produce respuestas peculiares. No se recomienda ponerse en manos de gigolos arrebatadores tras una guardia sin dormir, con la adrenalina circulando a tope. Es casi mejor esperar a que vuelvan a su ser, tras una buena siesta mañanera
En cambio, escribir poesía, como tú lo haces, es muy recomendable. Cafelito, a casa, poemita y a dormir.
Precioso, Pe, y enhorabuena por el Oscar.
P.S.: Perdón por la coñita, pero no he podido evitarlo. Por cierto, has salido muy favorecida en el dibujo del post.
Es necesario descansar para vivir, pero a veces descansar es la única forma que tienes de morir. Puedes dormir para vivir, o puedes dormir para no vivir. No hay vida sin muerte, pero tampoco muerte sin vida. Incluso a veces la vida es sólo muerte.
Una pincelada de optimismo.
Pues a mí este anticipo de la primavera me tiene dormida por las esquinas.
Necesito más coca-cola de la cuenta para sobrevivir a las tardes.
Por los dioses, que vuelva a llover!!!!
Maravillosas tus líneas, Penélope. Ya sabes: envidia cochina!!!!
;-)
escribi un cuento alguna vez acerca de una penelope, de esas que esperan que sueñan que vibran con cada instante pero eso fue hace como 6 años y hoy que encontre tu blog de pura casualidad, me quedé con la boca abierta por que al finla penelope de mi cuento tiene cara. algun dia te lo presto
visitame www.cronicasdelamanoizquierda.blogspot.com
y dime si puedo incluirte en mis blogs geniales.
La frase del titulo no es mía, es de hamlet, como ya suponeis (el poema, sí). Dormir, para mí, es uno de los placeres de mi vida, y no siginifica esa parte de vida que desaprovecho o de la cual, no me entero. Me entero, y mucho. Me sigo sintiendo viva mientras duermo. Dormir, y soñar, es toda una aventura, una delicia, una necesidad, un deseo.
Duermo para estar mas viva y por el mismo placer del hecho en sí.
Yo sí me acuerdo de los sueños que tengo, y a veces, son muy reveladores, la verdad. Bulle todo un mundo interior en esos instantes en que la censura de la conciencia desaparece y permite al Yo más verdadero, al inconsciente revelarse en toda su intensidad.
Así que nada más lejos de la realidad lo de que dormir es morir.
Como dice JJ, a veces se duerme para morir, cuando uno no tiene fuerzas más que para ello, cuando la depresión hace su aparición. Entonces, se convierte en otra cosa.
Saludos cariñosos a todos, y gracias por seguir visitando mi blog. Y bienvenida a Sara, ya nos dirás donde podemos encontrar exactamente ese cuento que escribiste sobre penélope.
Que seais felices,y que podais ser tan dichosos de dormir como un niño.
Besos!
MARAVILLOSO
Tú sí que lo eres, niña!!!
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