Hace 2 días
domingo, 23 de noviembre de 2008
IS THIS SPAIN?? (O el tiempo es oro).
Andaba yo ayer cenando con un amigo (también de buen yantar, como yo) en uno de los restaurantes de moda de La Latina, y todo parecía “en orden”, me explico: una carta de vinos selecta, unos platos aceptables con unos precios algo menos aceptables, y un ambiente medianamente acogedor. Sí, ya sé que no soy una mujer muy complaciente en cuanto a estas cosas se refiere, pero que quieren que les diga, la calidad de un restaurante la mido en orden a muchos factores: no sólo me importa el aspecto, el ambiente, el trato, el precio, sino por encima de todo la calidad y cantidad de los platos ofrecidos, que, sintiéndolo mucho, dejan mucho que desear en este truculento madrid por mucho que el lugar en concreto esté “a la última”. De hecho, me temo que cuando más a “la última está” más timada me siento.
Pues bien: cuando ya habíamos decidido nuestros platos (un plato principal para compartir y dos respectivos platos principales) el camarero nos preguntó preocupado si andábamos con mucha hambre, porque le parecía “demasiado”. Uyyyyyyy, esto pinta bien entonces....pensé incauta.
Mientras se me hacía la boca agua y el estómago chiribitas, nos sirvieron un delicioso Linaje del año 2005, un Ribera del Duero, que elegió mi acompañante puesto que una es una profana en cuanto a cuestiones enológicas se refiere (La carta de vinos en este sitio, según él es excelente, y lo creo, el vino era increíble). Llegó el primer plato, modesto en cantidad, aunque delicioso. Y el segundo, un bonito en Teriyaki como no había comido nunca. Se me deshacían en la boca los 4 MINI-TROZOS de bonito que graciosamente habían decorado con ingentes cantidades de brotes de soja que llenaban el plato, que bien se podría haber llamado “bosque de soja con pinceladas de bonito”. Dicho lo cual, la menda se quedó con haaaaaaambre. (Aiññññ, cómo eché de menos esos platazos que comía en Asturias, que rinden homenaje a la generosidad y la esplendidez que siempre había caracterizado comer en España). Por lo que pedimos un nuevo plato que no logró superar el bonito y que más parecía una tosta (ERA una tosta) de pan con cositas por encima, que el evocador nombre con el que la habían bautizado.
Los postres no estaban mal, el brownie era rico, rico, pero se había acabado el que me apetecía a mí. Cosas de la vida (Pero esto no me preocupa mucho: suele pasarme).
Y, sorpresa final, cuando pedimos el café nos dicen...que no sirven cafés!! Cómo? Qué?
El café y la sobremesa es sagrado y obligado de toda la vida del Señor!!
Pero ya se sabe: beneficio obliga. Y así nos lo hizo saber la encantadora (porque lo era) pero inocente señorita que nos atendía: “es que si sirviéramos cafés, todavía estarían ustedes esperando mesa”.
Ay, Señor!! Esto ya no es lo que era! Ni cafés puede tomar uno tras la cena, ni tiempo para divagar de las cosas de la vida le dejan a uno, tranquilamente, dejando el tiempo pasar.
El tiempo es oro, parece. Y así lo saben los empresarios. “Coma usted y lárguese cuanto antes. Necesitamos su sitio para un nuevo comensal”. ¿O es una nueva moda venida de allén de las fronteras?...
Así que uno se va con la sensación de que le han robado algo: el placer de comer de verdad, no solo degustar, y el beneplácito de una buena conversación con un buen café y un cigarrito.
En esto se está convirtiendo comer en España??
Fotografía: http://www.salir.com
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3 comentarios:
Ya veo, ya..(No, tranquila; no es que me guste usted -tratarnos de usted, me priva-, es solo que la medicina ha decidido que ande con muletas y, claro, me aburro y en algo tengo que perder el tiempo).
Así que usted no es una persona exigente y acepta cualquier cosa. Se veía venir. Acomodaticia.
¿Bonito a estas alturas?. La costera, la de antes, ya habría pasado; ahora no creo, pues malamente alcanza a comenzar.
¿De donde sería el pobre bicho?; ¿bonito dice?. ¿No sería thunnus thynnus? (que desde que leí su traducción de Marcial se que lo del latín, para usted, está chupao).
Lo del café es como el tabaco y los licores. Comprenda. Usted es una mujer joven, inteligente, preparada, hermosa, amante de un gato,... Hay que cuidarla, conservarla.
Sin embargo yo, ¿a quién le importo?. Viejo, cojo, decrépito, perdulario.. Por eso, me complazco con una buena pipa, un armagnac, un buen sofá de cuero y una chimenea calentita, que no estoy para muchos trotes. Vicio, puro vicio.
En fin.
Ah bueeeeeeno, si me lee por aburrimiento ya me quedo más tranquila, ;)
Siento que esté usted cojo, es que los médicos no tienen corazón. Pero estas cosas son de poquito a poco. Cuídese usted y disfrute mientras pueda de la pipa, del armagnac, del sofá y de la chimenea, que a mí no me parece tan mal plan. Además, que no está el tiempo como para dar muchos paseos por ahí.
Y tiene usted razón: bonito al teriyaki. Aquién se le ocurre pedir eso en una taberna del centro de madrid.
Donde estén unos buenos callos!
Saludos afectuosos.
Y que se reponga prontito. Seguro.
Al final terminaremos todos yendo al McDonalls como borregos...
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