Hace 8 horas
lunes, 2 de febrero de 2009
LOS GOYA
O ese extraño fenómeno del mundo de la cinefilia patria que cada año se sigue vistiendo de un saborcillo carca a pesar de querer parecer muy progre. Lo cómico no pasa de ser patético. Lo glamouroso se queda en pasable, cuando no en ostentoso y hortera. Y el intento desesperado de crear dinamismo en la gala se ahoga en un rictus estático y robotizado que abuuuuuurreeeeeeee.
Menos mal que este año el señor Corbacho sólo paseó su buscada horterez de trajes imposibles y chistes de mal gusto en un único sketch. El resto del tiempo, fue esa gran actriz, Carmen Machi, quien intentó, sin conseguirlo, poner algo de sensatez en una ceremonia que está maldita por no sé qué designios maléficos.
De nuevo se lamió el lugar donde la espalda pierde su casto nombre a figuras de renombre internacional como Benicio del Toro y la omnipresente Penélope Cruz. España sigue perdiendo los papeles y babea ante todo lo que triunfa fuera. Porque vamos a ver: ¿De verdad, con la mano en el corazón, es Penélope la mejor actriz de reparto de todas las interpretaciones que ha habido en el cine español a lo largo de este año?? Que baje Dios y lo vea.
Y ese Benicio,al que no dejaban de echar piropos como si no hubiera otro actor más guapo y mejor, que como che no tiene precio, pero que parecía alelado cuando subió a decir su discurso, me dejó patidifusa. Algo que me inspiró un sentimiento tipo: “tío, estás buenísimo, pero la has jodido al hablar. Estoooooo.....me voy al baño, sabes? es que no me aguanto.”, típica excusa para librarte del tipico pelmazo de la fiesta. Dios mío, cuántos mitos se caen en cuanto hablan. Y dicen que los actores son intelectuales...
Las divas parecen no saber caminar en sus tacones sin una rigidez ridícula por miedo al batacazo, y hasta para decir dos frases, sigue habiendo quien se equivoca (y, suelen ser actores, es lo que más gracia me hace). A Alberto San Juan parece que le han dado un bono en la gala, a él y a su afectada forma de hablar. Menos más que este año nos libramos de la arenga anti-guerra y se limitó a decir, gracias a dios, dos frases. Los besos en la boca no pueden faltar, por Dios, cuando ya a nadie impresionan y el ingenio de la novedad brilla por su ausencia.
Lo de la presidenta es de risa. Parece que siempre tiene el trasero escocido y su expresividad al leer un papel es parecida a la de un pato con gripe mirando un cuadro. Pero a ella se lo vamos a perdonar. Carece de la maravillosa cualidad de la “interpretación”, puesto que no es actriiiiiz.
España cuenta con buenos guionistas, unos más conocidos que otros. Películas que lo avalan, haberlas hailas. Entonces...por qué los Goya parecen un guión de terror de tercera cada año, en los que la imposibilidad de hacer algo brillante e ingenioso nos decepciona cada vez y nos deja perplejos a propios y extraños??
Las caras de los invitados lo dicen todo. Caras de aburrimiento, de hastío, de “por dios que acabe ya o en su defecto que-me-saquen-un-primer-plano-que-estoy-estupenda”, me confirman que todos están pensando en la juerga posterior. Y hacen bien. Después de la tortura, el fiestón. Unas rayitas, unos cubatitas, unos cuantos mutuos e hipócritas halagos empalagosos, y unas cuantas más puñaladas por la espalda, un “a ver si pillo a esta” o “si le lamo el culo a este otro para que me contrate” y entre risas y gruñidos, sonrisas falsas y envidias contenidas, qué estupendos somos y qué contentos estamos todos de habernos conocido.
En fin: es lo que hay. No da pa’más. Este es nuestro mundillo del cine español.
Menuda panda. Así nos va.
Y algo que me repatea profundamente: que Carmen Machi se atreva a hacer un comentario irónico y despectivo acerca de la creencia en Dios y lo ridículo de la misma, así, por toda la jeta, y que la gente le ría la gracia, es lo más. Que yo sepa ser actor no está reñido con ser creyente o ser católico (aunque la moda dicte lo contrario). El respeto que toda esta gente grita a los cuatro vientos cuando puede, deberían aplicárselo, en primer lugar a lo que ellos se atreven a despreciar con tanta desfachatez.
¿Qué?
¿Que soy muy crítica??
No, hombre no. Solo hago un favor a la sociedad embrutecida y borreguil que nos rodea. Y por hacer de abogado del diablo, que falta hace. Ni la alfombra verde será nunca como la roja de los Oscars, ni Penélope es la gran actriz que todo el mundo se empeña en repetir, ni los Goya ni muchos de los payasos que participan en el evento de marras conocen todavía eso que tan desesperada y afanosamente se empeñan en poseer: el Glamour.
Y ya ven que de cine, lo que se dice de cine, no he hablado. Porque eso, se lo dejo a los entendidos. Pero es que hay mucha morralla que le sobre al cine español.
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10 comentarios:
Bueno, bueno, bueno, Pe, tu comentario me ha parecido absolutamente demoledor.
No puedo opinar sobre la gala de marras, porque no la vi. Hace ya años que dejé de verla. Hace ya tiempo que dejé de ver películas de cine español, por desgracia para mí.
Es como si no viera pelíclas en versión original, pero de mi idioma. Me pierdo cosas, lo sé, pero entre el poco tiempo que tengo para ir al cine, y la desconfianza que me ofrecen las pelis españolas, siempre las tengo como segunda opción.
De todo lo que has dicho, me quedo con la hipocresía que transmite un gremio que está entregado al dinero que procede de las arcas del Estado, sin ningún tipo de criba ni control de calidad.
Es una pena, porque no deberían significarse siempre en las mismas manifestaciones y con declaraciones siempre del mismo signo, con sus demonios particulares (la "Derecha", la Iglesia Católica, los Estados Unidos).
Cuando voy a ver una peli, me dan igual las inclinaciones políticas, sexuales y/o económicas de cada persona. Me interesa la peli y punto.
Así es como debería ser, y no imitar a unos americanos a los que tiene tanta tirria.
En fin, tal vez estimulando la creatividad de verdad mejoren las cosas (en USA no están subvencionados).
En tu misma dirección ...
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/02/03/asesinoenserie/1233650125.html
Joder... Veo que te gusta meter el dedo en el ojo, en general... ummm... a mi también.
Y ser abogado del diablo hoy en día creo que es más defenderlo que atacarlo. Si hay que ser maniqueísta, me quedo en la defensa. Pero como por mucho que lo intento no me sale, te concedo algo.
Primero, en una gala retransmitida en una televisión pública a todo el país no se deben hacer comentarios que muestran una intención moralizante o ideológica. Hay otros espacios en los que volcar eso, como por ejemplo, el propio cine.
Segundo, el dinero público para el cine español lo hace esclavo del poder y además está injustificado. Si se ayuda al cine español se debe hacer más en la promoción. Subvencionar cualquier película sólo por seer española es un insulto a quien demanda dinero de los impuestos para otras necesidades sociales.
Tercero... Sí, no hay para tanto. Y se nota cuando hacen una gala al año. Debería hacerse cada dos años. Este año no había nivel, como muchos otros, y así los Goya se desprestigian.
Pero en esto no voy de víctima... El cine es la hoguera de las vanidades por excelencia, aquí y en Sebastopol, pero yo no confundo las cosas. Hay talento, mucho, pero se desperdicia. Lo siento así viendo cortos, sabiendo que hay actores, guionistas y directores con muchas cosas que contar sin posibilidades de hacer nada. Lo que no entiendo es como cuando se hace algo, la mitad es una basura.
En casa del herrero cuchara de palo. Eso es muy viejo aqui, que se odia a los que triunfan fuera o por motivos idelógicos o por envidias o sencillamente como "yo no lo veo, pues el resto del mundo está ciego".
En Francia o en Estadods Unidos se reconocen a los buenos actores y directores, vengan de donde venga, y si los Amenábar o Almodóvar, los Bardem o Pe gustan, no creo que sea por exotismo... Hay poco muy bueno ya, y vendrá mucho bueno después... si se apuesta menos por lo cutre y más por el talento que repito, existe.
La gala, como todas las galas... Porque no veas cómo me divierte a mi Billy Cristal... Lo que pasa es que siempre me llamó más la atención Paul Newman que Corbacho...
Un saludo... Y me alegro de que no me tomes muy en serio.
Yo creo que a la pobre Machi le cayó un marrón bien curioso y que hizo lo que pudo con una gala que es, por definición, un soberano coñazo. El que no saliera Corbacho solo contribuyó a no hacer aún más insoportable el esperpento.
Saludos
Me callo. Demuestras que eres dulce y educada cuando hablas de esa manada.
Yo creo que estás envidiosa por no haber lucido tú el traje que vistió Penélope(la otra)por segunda vez y por el módico precio de 24.000.- euros, que aunque no los pagara ella, es lo que cuesta el vestido.
Por cierto, no ví la Gala, por lo tanto te doy las gracias por haberme informado del cotilleo.
Me gustó más la peli de Girasoles ciegos con Maribel Verdú. Le hubiera dado el Goya a ella.
Totalmente de acuerdo contigo.
Soy guionista y cada año me da más pena esta gala: los chistes ya no fáciles, sino absurdos; el ritmo del acto; lo lamentable de los agradecimientos de los premiados;lo copiotas que somos de todo (y encima mal); nuestros complejos no asumidos; el falso progre que lo invade todo (hija, es mi círculo habitual de curro); los discursos sociales/políticos sin venir a cuento; tanto y tan mal escondido peloteo...
Una pena.
Y allí está, esa Pe (la otra) que aún no ha aprendido a hablar para que se la entienda... recibiendo un Goya. Lamentable el papelito que sacó (¿de verdad una actriz tiene que recurrir a esto?). Triste que vistiera de súper firma francesa en unos premios españoles.
Lamentables muchas cosas: no digamos la falta de naturalidad y vestuario de la presentadora. ¿Tantos enemigos tiene la Machi?
En fin, que es mi curro y la tengo que ver, pero vaya... entiendo que para el resto de los mortales sea algo parecido a una pesadilla.
Besos de cine.
;-)
Coincido con Turu sobre tu dulzura y educación al mencionar a esa tropa.
Los actores intelectuales se pueden contar con los dedos de una oreja (no ahora, siempre), y la nueva camada de jóvenes con aspiraciones interpretativas que pacen en el cine español se caracteriza por ser abanderados del mal gusto y de la pobreza interior más absoluta. Son hijos de las subvenciones públicas, sí, de ese dinero que te retienen a ti, a mi y al vecino cada mes y que va dedicado a los "impuestos". Tú pagas la alfombra verde y los modelitos de esas poligoneras a las que llaman actrices. Pagas la chabacanería y el mal gusto amén de las risas cómplices.
En la industria cinematográfica norteamericana, cada productor se juega su dinero y no el del Estado para sus películas. Y si un actor es malo de solemnidad, por más que salga al balcón de Ferraz para "arropar" al presidente electo, termina de camarero o se vuelve a su pueblecito de Idaho a cultivar cebollinos. Aquí triunfan la estupidez y la ineficacia.
No vi la gala porque estaba viendo Centauros del desierto que para mi es más delicada y glamurosa que cualquier evento de este tipo (¡qué mala leche tiene el Jefe Cicatriz, caramba!).
¿Y por qué me han puesto al pobre Goya como coartada para este despropósito?
Gran verdad, pobre Goya. No sé lo que podría hacer si levantara la cabeza ...
Jobar, oshi, tu comentario es mucho más sarcástico que el mío y escrito con bastante más ingenio e ironía. Me encanta.
Pensaba que tras este post tendría alguna que otra crítica incómoda, pero observo que los escasos lectores de este humilde blog, algunos de los cuales sé con certeza que son verdaderos amantes del teatro y el cine, han resultado ser, exquisitos, elegantes y sobre todo...pensantes.
Gracias.
¿Os imaginais que ocurriría si se dejaran de subvencionar las peliculas en en este país?
¿Se dejaría de hacer cine?
¿O por fin se exprimirían los cerebros adocenados en pos de una creatividad que a fuerza de ingenio resultara en una producción de películas que estaríamos encantados (y orgullosos) de ver?
Si la peli no funciona...a casita, guapo. Nada de meternosla sí o sí en cartelera porque es obligado.
Y la buena, a triunfar.
El que vale, vale. Y el que no a la p...estoooo, a su casa.
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