Nada es lo que parece.
Todos escondemos algo.
Algunos, una pasión secreta.
Otros, una culpa vergonzante.
Otros, esconden deseos inconfesables.
Hay quienes esconden una fortuna
o una carencia.
Quienes esconden una habilidad maravillosa
y quienes esconden una mediocre incapacidad.
Los que esconden siempre la sonrisa
y los que esconden un odio irracional.
Y lo peor de todo
es que es mejor esconderlo.
Porque si uno se muestra tal como es
(en caso de que pueda)
te llaman simplemente, loco.
Hace 5 horas
1 comentario:
Y hay quien se esconde, pues considera que no tiene nada que merezca la pena conocer
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